jueves, noviembre 29, 2007

A pesar del virus...

Enfermo como estoy estos días, ese maldito virus que corre por ahí, desaprensivo y jodido..., he intentado leer un poco más de lo normal, cosa que al final no ha resultado demasiado exitosa. Pero bueno, algunos relatos de la recopilación Horror 6 de Martínez Roca han caído. De entre ellos han sobresalido dos: el baúl, de King... y no por su calidad, si no porque resulta que es aquél en el que se basa uno de los capítulos de la fantástica Creepshow, cosa que me ha hecho rebuscar en las estanterías para volver a disfrutar con esa película deliránte. El siguiente se trata de un relato de corte cláscico, con evidentes reminiscencias de Lovecraft y sobre todo, según mi punto de vista de Algernon Blackwood: de Las criaturas del lago, de Bob Leman.
Se trata de un relato pausado, con ese estilo de narración depurado de quien sabe que trae entre manos una historia, repito, de corte clásico, que necesita de un tempo y de una metodología muy precicos. Quizá el terror se muestre elusivo, que no inexistente, pero la calidad del relato hace que esa falta se vea compensada con creces por el goce de la lectura, por el mero hecho de estar leyendo una buena historia, bien contada.
Así que, desde mi infección vírica, dos recomendaciones: Creepshow (sin palabras, se basta y sobra ella misma - abstenerse los que sientan sarpullidos con lo ochentero o no tengan sentido del humor) y ese relato de Leman.