martes, diciembre 30, 2008

Breve comentario en Las leyes del contorsionismo

Agradecer a Joaquín Torres sus palabras para con 'la vieja, muy vieja Betty' . Mi relato aportado a la selección del especial Sitges de Historias Asombrosas:

"Y ya sólo falta por reseñar un texto: La vieja, muy vieja Betty, obra de otro zaragozano, José María Tamparillas. Una actriz en decadencia, la tal Betty, se prepara para recibir un homenaje en la villa costera catalana. En mi opinión, la historia más redonda del volumen. A su calidad literaria, se une el hecho de que cumple con creces los dos requisitos que a priori se le suponían a todos estos cuentos: pertenencia al género y ambientación festivalera."

Arquetipos: La chica de la curva

Hay arquetipos que perviven en esa parte profunda de nuestro cerebro que entronca con lo animal, con lo irracional. Son personajes, situaciones… una suerte de mitología de segunda que, cuando surge en una situación normal, nos conduce a una sonrisa aguda, cargada de sarcasmo, pero que, cuando aparecen deslocalizados, insertos en una mecánica emocional y primaria, conducen al escalofrío y la inquietud al menos durante unos preciosos segundos. Luego reflexionamos, nos redituamos y volvemos a reír nerviosos y más controlados, preguntándonos cómo demonios nos hemos dejado asustar por una cosa tan estúpida.

Ya desde tiempo inmemorial los caminos, las encrucijadas, han sido moradas de criaturas inanimadas, de apariciones, espectros y dioses. Quizá nos encontramos con la transposición a una situación real de un estado de fragilidad asociado a cualquier tipo de transición. Camino es sinónimo de no estar en ninguna parte, de caer en un limbo de indeterminación que genera una debilidad que nos expone a ciertos ataques. No estar en ninguna parte genera un vértigo existencial que abre las puertas al miedo a lo desconocido. Una de las leyendas urbanas nacidas al albur de esto es la de la mujer, hombre o niño de la curva. En la nueva mitología urbana, estas apariciones fantasmales gozan de un salud espléndida, de una capacidad recurrente de afirmación y asombro. Es quizá uno de esos descubrimientos que la literatura y el cine de terror a llevado hasta un estatus de folklore universal. Representan aquello que nos acecha, el mal que germina en lo indeterminado y que no podemos controlar. La chica de la curva es un ser apático, un ente que avisa del peligro inherente al cambio, no es malvada en sí, tan sólo un mensajero espectral, portador de malos augurios. Quizá en ello resida su poder de seducción, en esa total falta de intención, en su existencia repetitiva de heraldo trágico.

miércoles, diciembre 17, 2008

Colaboración en la revista Cthulhu

De nuevo los amigos de la revista Cthulhu han depositado su confianza en mí. Es agradable ver cómo el trabajo bien hecho, el suyo, ante todo, recibe su recompensa. Cthulhu se ha convertido en uno de esos referentes dentro del fantástico, en su vertiente de creación gráfica, y para mí es un orgullo aportar un granito de arena en forma de un breve relato y un artículo de ensayo-opinión.

El relato se titula "Encrucijada", con ilustraciones de Juan Serrano, el artículo, tiene por contra un nombre algo pomposo: "La mente, el alma y el terror: un breve panfleto"

Os dejo con la introducción para abrir la boca:


Alma, mente, espíritu, consciente, inconsciente, conciencia… conceptos transcendentes, de límites imprecisos, lugar abonado para el juego del fantástico y el miedo. El terror hurga en las fronteras, en los límites; saca partido de la confusión; lo indeterminado o indefinido son terreno abonado para el surgimiento de creaciones cuyo objetivo es estremecer o conmover las cuerdas que mantienen tenso nuestro equilibrio emocional.
Como bien sabemos, aún hoy el mundo de la mente es una gran incógnita. Ya sea mediante un acercamiento psicológico o fisiológico, todavía queda un universo por descubrir, siendo los interrogantes superiores en número a las respuestas. Al conocimiento preciso se opone un espectro de teorías, de experimentos, de interpretaciones, que no logran darnos una visión holística y clara del conjunto, sino una serie de perspectivas e interpretaciones individuales, fuertemente sesgadas, objeto de polémica, sujetas a un continuo devenir.
Y claro, si dejamos de lado el método científico y entramos en el universo de la religión o el de la filosofía, todavía emborronamos más el papel, ya no solamente si nos referimos a un aspecto ético o mortal, sino, por ejemplo, el más simple de la teoría del conocimiento, la relación de nuestra mente y la realidad que nos rodea.
Así pues, la literatura, el cine, la creación en general y en particular aquella que lleva colgado el marchamo de lo terrorífico, encuentra en este galimatías, en este pozo oscuro un fértil semillero de ideas a desarrollar.
En este artículo desarrollaremos un simple ejercicio de diletantismo, es decir un acercamiento personal y limitado que despierte en el lector la curiosidad que todo buen merodeador de la cultura del terror debe poseer. Y digo limitado por el simple hecho de que a toda creación se le puede evaluar y estudiar tomando como referente algunos de los términos y conceptos relacionados con este universo. Así que este autor, desde su humildad e ignorancia se detendrá en ideas, títulos y autores completamente subjetivos, no sin invitar a quien lea estas letras a que realice el ejercicio de extender la visión más allá, hacia su propia biografía cultural, gustos e inclinaciones.

martes, diciembre 16, 2008

'Cosecha de huesos' en Calabazas en el Trastero

Hace un tiempo, la gente de Calabazas en el Trastero me comunicó su idea de crear una serie de antologías temáticas de literatura de terror, de las cuales la primera tendría como tema genérico los 'entierros'.
Me puse manos a la obra esperando una gran competencia, y la semana pasada tuve la suerte de ser uno de los elegidos. La selección resultante ha sido... bueno, cojo el artículo en Ocio Joven:


La primera convocatoria de Calabazas en el Trastero concluyó el pasado 30 de noviembre tras recibirse 36 obras válidas a concurso. De ellas se han seleccionado las siguientes trece que compondrán la primera antología de la colección, la cual llevará por título "Entierros":

...y evitar los malos pensamientos (Manuel Mije)
Certificado de defunción (Manuel Osuna)
Cosecha de huesos (José María Tamparillas)
De cómo el señor alcalde acude al debate nocturno de Budd (Juan de Dios Garduño)
El cruce de la música (Francisco Jesús Franco Díaz)

El tratado de Michael Ranft (Miguel Puente Molins)
Es mi trabajo (Sergio Mars)
La procesión de las plañideras (Jorge Mulero Solano)
Moroaica (Juan José Hidalgo Díaz)
No somos nada (Laura Luna)

Todo es empezar (Pedro Escudero Zumel)
Una tumba vacía (Juan Ángel Laguna Edroso)
Y llorarán por ti (José Ignacio Becerril Polo)


La antología ha sido prologada por el escritor de Nocte Juan José Castillo y lleva portada de David M. Rus.
La organización quiere destacar la elevada calidad de las obras presentadas y agradecer la buena acogida que ha tenido el proyecto. Asimismo, recuerda que ya está en marcha la segunda convocatoria del concurso, cuyas bases podéis consultar pinchando aquí.

Para cualquier duda, está abierto el correo electrónico del certamen (calabazas@abadiaespectral.com) y un foro público que encontraréis pinchando aquí.

miércoles, diciembre 03, 2008

Terror total

Menuda expresión:
Terror total.
Parece sacada de cuajo de una agresiva campaña publicitaria, una de esas que llaman virales y que recorren la web y el universo entero como una ola destructora.
Sin embargo a veces un amante del miedo tiene la suerte de encontrar una obra en la que el concepto se hace carne.
El otro día tuve el privilegio, sí, privilegio, de poder ver la película "La niebla", una adaptación más de uno de los relatos del maestro King. Ya sabía, debido a las críticas, que esta vez no me iba a enfrentar a una resultado mediocre o de mero pasar el tiempo tonto ante una pantalla. pero la realidad fue mucho más esplendorosa que las previsiones.
Terror total.
Creo que hace mucho tiempo que no he tenido la oportunidad de ver o leer una obra donde se resuman casi de manera magistral casi todos los mecanismos del miedo que vertebran una buena obra de terror:
Miedo a lo desconocido en sus vertientes natural y sobrenatural.
Miedo al dolor y a la muerte.
Miedo al cambio.
Miedo hacia la perturbación de un ser humano.
"La niebla" auna todo y lo hace de una forma sobria que hace que el golpe sea más impactante. El terror lo envuelve todo, no deja resquicios. Está fuera, en el exterior, escondido entre la niebla; está alrededaor, mimetizado en los compañeros de infortunio también atrapados, en sus reacciones en la locura que gravita cuando uno está sumergido en una situación límite; está dentro, muy dentro, en las propias inseguridades, en las decisiones que debemos tomar y que traen consecuencias...

Vean, vean... quédense con la boca abierta y la piel escarchada cuando aparezcan los títulos de crédito, envueltos en un silencio sepulcral.

martes, diciembre 02, 2008

Jasso y Eximeno estrenan de nuevo

Los amantes del género estamos de enhorabuena. Estos dos portentos nos ofrecen lo último de su producción.
David Jasso ronda los callejones del Thriller, del suspense y la acción con su nueva novela "Día de perros"

Esa calurosa tarde de verano de 2010 un par de adolescentes descansaban aburridos sobre la hierba de un parque; un perro pasó a su lado y uno de los chicos se puso en pie. Ya no había vuelta atrás.
Desde ese momento sus vidas cambiaron. Lo que en principio parecía un plan sencillo para conseguir algo de dinero se convirtió en un infierno de amenazas y tensión.
Todo se complicó, nada resultó tan fácil como imaginaban. El destino les arrastró y, para evitar las consecuencias que se les avecinan, emprendieron una tortuosa huída hacia delante con un resultado inimaginable.
Día de perros es un subyugante relato de suspense, amistad y miedo, en el que la tensión va aumentando progresivamente hasta llegar a un inesperado desenlace. Una novela realista que podría suceder mañana mismo.


Si queréis ver el trailer pinchad aquí

Port otro lado, Santiago Eximeno saca a la luz un nuebçvo libro de relatos: "Bebés jugando con cuchillos".

Bebés jugando con cuchillos. Vienen por la noche, amparados en la oscuridad, aprovechando que los adultos dormimos. Entran en nuestros cuartos y se deslizan hasta los armarios. Allí descansan, la espalda apoyada contra la puerta, acariciando la hoja del arma con sus dedos sonrosados. Y sonríen. Nunca he podido comprobarlo, pues cuando enciendo la luz ellos ya se han marchado, temerosos de enfrentarse cara a cara con su víctima, pero lo sé.
Usted también lo sabe, claro.
Para olvidarme de ellos, escribo sobre el dolor, sobre la soledad, sobre la muerte. Escribo sobre el miedo. Lo hago por los niños, por los niños que juegan con cuchillos. Esos niños me aterran. Pero la evidencia me dice que esos niños tendrán padres, padres despreocupados, padres felices, padres amables que leen lo que escribo. Padres que, tras leer este libro, sentirán lo mismo que yo


Terror, algo de ciencia ficción... un libro que merecerá la pena, seguro.

Recuerden:
Día de perros
Editorial: Hegemón Ediciones


Bebés jugando con cuchillos
Editorial: Grupo Agec
Col. Albemuth Bolsillo 22
200 páginas

martes, noviembre 18, 2008

La dama del velo

Con el tiempo uno, como lector, adquiere gustos y fobias. Buena parte de las veces es debido a una mezcla solidaria de gusto y reflexión, pero otras se de be a un prurito sin origen definido.
Y eso es lo que me ha pasado con la novela de John Harwood. Ha llegado un momento, aproximadamente al setenta por ciento del libro, en que no he sido capaz de continuar, la narración ha comenzado a hacérseme cuesta arriba, soporífera, recargada, con un goticismo rancio y una falta total de dibujo de los personajes.

No me desagrada en exceso la novela gótica y sus pastiches y recreaciones contemporáneas, no si la trama es interesante y, sobre todo, los personajes están bien perfilados, su idiosincrasia penetra en mí y se hacen creíbles. Tengo otras formas de abordar el terror que a priori me gustan más, pero procuro no desdeñar nada. Sin embargo la obra de Harwood, con su nulo manejo de las transiciones temporales, la intromisión forzada de relatos adosados, de carácter decadente, añejo y bastante tópicos… esta obra, digo, no ha terminado de atraparme. Y eso que alguno de esos relatos, en algún momento, logra recrear la esencia del buen relato clásico a lo Vernon Lee.

No estoy diciendo que la novela sea mala. He podido leer en muchos lugares buenas reseñas entusiastas, pero a mí no acaba de convencerme.

lunes, noviembre 17, 2008

Conspiranoia

Como escritor de terror, uno confía en acceder a esa zona de credulidad manifiesta e irreflexiva, que casi todos los seres humanos almacenan en una parte de su cerebro. Confío en que los lectores se dejen seducir fugazmente ya sea por la fantasía más aterradora, como por el dibujo de una realidad escalofriante aunque inverosímil a título individual. Juego con la empatía, con la posibilidad; la narración discurre en la delgada senda de lo que puede llegar a ser, o del lo que puede llegar a creer.

Sin embargo uno no deja de sorprenderse de que ese nivel de credulidad, algo que debería ser insignificante, fugaz y poco trascendente, mueve a demasiadas personas, formando un eje, un foco o una fuerza vital constante.

Cuando creer se convierte en una necesidad, una necesidad que les hace perder la capacidad de raciocinio, el criterio racional, el pensamiento crítico… cuando esto sucede uno siente una cierta vergüenza ajena. Y cuidado, no critico el hecho de creer, critico el hecho de que la necesidad de la creencia nos haga perder el sentido crítico, la reflexión, el contemplar lo que sucede y evaluar las dudas con sensatez. Y lo que es peor, es ver a esa gente cómo disfraza esa necesidad de fe con ropajes de curiosidad, con ínfulas de investigador.

Conspiranoicos, videntes, buscadores de misterios… no hablo de la búsqueda del sentido de la trascendencia, de ella en sí o de la posibilidad de su existencia, que eso es algo positivo que el ser humano ha venido haciendo desde siempre. No, hablo de la búsqueda de falacias que sustenten una visión del mundo contaminada por los propios prejuicios, por problemas psicológicos o emotivos.

Y lo que me aterra es el poder de fascinación que poseen algunos de esos personajes, la capacidad de convencimiento y atracción. Me aterra el poco juicio y la posibilidad de manipulación que parece habitar en sus seguidores, espectadores u oyentes.

viernes, noviembre 14, 2008

Adicciones y obsesiones

Hay ciertos nichos donde el terror germina con vigor a poco trabajo que realice el autor. Uno de ellos es el de las obsesiones. Por alguna extraña razón las personas obsesivas despiertan en el resto del universo una sensación de desapego que, a veces, roza la inquietud. Sí, quizá antes haya habido mofa y humor cruel, pero cuando la obsesión supera cierto punto de no retorno, el humor se opaca y termina transformándose en una sensación incómoda que nos impulsa a alejarnos.
Esta nota viene a cuento de una de esas noticias peregrinas que a veces uno lee en la prensa, en este caso la de una mujer obsesionada con la cirugía estética (algo que, lamentablemente, comienza a ser más común de lo que pensamos), y que lleva su obsesión al rango de la adicción más enfermiza... puesto que termina inyectándose por su cuenta aceite de cocina en lugar de silicona.
No soy muy partidario de exponer en este blog posibles argumentos, me gusta guardarme las ideas creativas para mí mismo, pero en este caso he creído conveniente hacer una excepción... una reflexión.
¿Por qué ese miedo al obseso, al monomaníaco?
Quizá porque la obsesión debilita las fronteras que se nos han definido y que mantienen en equilibrio nuestra forma de relacionarnos con otras personas, sacando a la luz una suerte de instinto animal contaminado. Quizá sea el simple miedo a lo diferente, a lo enfermizo cuando se instala en ese concepto tan elusivo y esotérico que es la mente
No lo sé. Tendría que analizarlo más en profundidad. Sin embargo sí sé que, cada vez que me enfrento a noticias como la anotada, una parte del creador de historias que hay en mí tiembla de placer

lunes, noviembre 10, 2008

Liter Imaginarius

Ha sido un fin de semana gratificante. Hemos estado en los Encuentros de Cine y Literatura Liter Imaginarius, en Huesca, maravillosamente organizadas y llevadas por Abigail y Diego —chicos, os merecéis respeto y admiración por vuestra labor, callada pero inestimable.
Hemos hablado, discutido, reído con el maestro de Providence. Fue una lástima no haber podido acudir el viernes para disfrutar de la compañía y el trabajo de la “sección valenciana de Nocte”. Me hubiera gustado conocer en persona a David Mateo de una vez, saludar a Sergio y charlar con José Miguel. Sin embargo los actos del sábado y domingo, los oficiales, oficiosos e incluso los improvisados, fueron magníficos. Además he tenido la oportunidad de conocer a esos otros miembros de Nocte, amigos y compañeros en la red, a los que por fin les he podido poner cara y sonrisa: Miguel, Juan…
Mi enhorabuena a Óscar Bibrián, ganador del premio Liter de este año, con el que, seguro, será un gran relato que ya tengo ganas de leer con avidez.
Jornadas como estas no deben desaparecer del panorama literario y cultural español.
Gracias a mi sufrida esposa por acompañarme y sufrir la monomanía de la que adolecemos en estas ocasiones los amantes del terror.
Esperemos que el año que viene esto siga así, creciendo.

miércoles, noviembre 05, 2008

Un verano tenebroso... o la predilección por los niños

En esto de la literatura de terror hay una mezcla que raras veces falla, salvo por torpeza del autor, que es la combinación de niños y miedo.
Revisando mis lecturas a vuela pluma, es una forma relativamente temprana, de la que se pueden encontrar muy pocos ejemplos en los anales del terror más clásico. Sin embargo en la literatura más moderna y contemporánea es casi un hecho habitual la aparición de una figura infantil o adolescente que cumple la función de contrapunto y paradoja, pues suelen ser personajes maduros —muchas veces más que sus compañeros adultos—, activos y determinantes. Suele ser el niño el primer personaje consciente del peligro, como si su inocencia todavía permitiera una conexión con hechos o comportamientos que lo puramente racional y positivo no es capaz de percibir. Suele ser él también el que recoge y aglomera la fuerza que permite vislumbrar la solución o el fin del problema, en contraposición a la percepción inconsciente del lector de sus supuestas inocencia y fragilidad.
Podemos encontrar diversos iconos de este tipo de literatura, de entre los que destaca con brillo deslumbrante el “It” de Stephen King —aunque el autor de Maine suele ser recurrir a las figuras de fuerza infantiles en sus historias con recurrente periodicidad—; aunque la obra que me ha hecho traer este tema a colación es mi última lectura: “Un verano tenebroso”, de Dan Simmons.
Recuerdan ustedes lo que sucede cuando comparamos “Fantasma” de Peter Straub y “El misterio de Salem’s Lot” de King… bueno, algo sucede con las dos obras mencionadas en el párrafo anterior. Son solidarias, nacidas de un mismo instinto, aunque diferentes, abordadas desde diferentes formas de narrar. La verdad es que la obra de Simmons me ha gustado. La de King también me gustó, aunque dista de ser mi favorita.
En ambas los niños, la amistad, la maduración y el mal son los protagonistas inequívocos.
Hablamos de un libro largo, denso, no denso al estilo de King, donde la introspección y los desvíos predominan, sino de una densidad que apunta hacia la pura narración, hacia el detalle. Eso a veces hace que la lectura se vuelva tediosa, pero ese aburrimiento no suele durar mucho más allá de unos pocos minutos.
Nos encontramos con un argumento interesante, bien estructurado, con un final trabajado y espectacular; con unos personajes bien dibujados, donde lo que prima en ellos es su comportamiento, sus acciones, cómo responden a los sucesos, más que una descripción estática. En el la configuración del mal se hace bastante atractiva, y en cierto modo algo más digerible que la que King realiza al final de “It”.
No es una obra maestra, pero si un libro que merece la pena que esté en los anaqueles de la biblioteca de cualquier amante del terror
De nuevo una recomendación para los amantes del terror, un plato a saborear, aunque sólo sea por comparar y probar nuevos gustos.

viernes, octubre 31, 2008

Noche de difuntos

Halloween se nos ha colado, así, de rondón. No es que esté en contra, me gusta aprovechar la excusa de esa noche, y salir a tomar una cerveza rodeado de decoración siniestra y gente disfrazada.

Pero me da pena, y hablo dentro del ámbito de la creación de terror, que se pierda un cierto espíritu de introspección, de inquietud presente siempre en España en esa noche de difuntos.

Debo reconocer que mientras para muchos se trata de una fecha asociada al dolor, al recuerdo y a la pérdida, a mí más bien me producía y produce un cierto desasosiego relacionado con la incertidumbre, la incertidumbre eterna, la eterna pregunta, cabría señalar.

Recuerdo cuando era muy niño, había años en los que acudíamos al cementerio de la capital días antes, por eso de aprovechar el día de fiesta y poder ir a pasarlo a la casa del pueblo, y allí visitar a otros difuntos. Reconozco que no soy uno de esos tipos a los que los cementerios provocan ya sea un arrobamiento pseudo romántico, ya sea un pavor constreñido. No, no eran los cementerios, era el ambiente, la forma en la que uno vivía esos días. Porque en la casa del pueblo no había televisión, tan sólo una vieja radio que apenas se dejaba sintonizar y que no paraba de escupir un chisporroteo inconstante que a veces ahogaba la voz del locutor y la música clásica que solían emitir esas fechas. Era el aspecto de mi padre, sombrío, respetuoso; era el silencio que empapaba el aire del pueblo; era el frío, ese primer mordisco del invierno, un invierno con ganas de adelantarse, estirando su zarpa de hielo y viento; era aquella vela, una gran vela, que mi madre colocaba en un rincón de la cocina, que no dejaba de agitarse creando sombras deformes…
Día de difuntos, noche de difuntos. Incertidumbre. Uno era muy joven, un niño curioso y tímido que todavía andaba modelando su pensamiento, sus ideas.

En días así era fácil abrir puertas, esas puertas que conducen a grandes espacios oscuros, espacios llenos de monstruos, de preguntas y dudas acerca de la muerte.

No soy científico, pero he estudiado una carrera científica; procuro agudizar en todo lo posible mi pensamiento crítico, aislar en el cuarto de la fantasía aquello que es fantasía. Y sin embargo a veces las puertas se abren, lo sobrenatural asoma la cabeza, y debo realizar un gran esfuerzo para recolocar, para no sucumbir, llámese a la atracción estética, al inconsciente atávico, religioso y tradicional, a la duda silenciosa.

Quizá por eso escribo historias de terror.

miércoles, octubre 29, 2008

La necesidad del depurativo

En esta vida es muy aconsejable no dejar de lado el sano uso de ciertos depurativos intelectuales.

¿A qué viene este galimatías aparente? Todos tenemos filias inconfesables, también andamos sometidos a un continuo bombardeo por parte de la publicidad, cierta cultura enlatada y los medios de comunicación, bombardeo de sensaciones, de atractores mediante los cuales atraparnos y así introducirnos en su perecedero universo de cuotas de pantalla. Y lo hacen bien, muy bien.

Un ejemplo claro es el programita dirigido por el ínclito Íker Jiménez, Cuarto Milenio. Otro, y me remonto a mi juventud, fue la fascinante Puerta del Misterio del profesor Jiménez del Oso
¿Qué tienen de atractivo estos temas? Poseen el sabor dulce de lo esotérico, de lo prohibido, de lo oculto… el enigma, lo prohibido, lo secreto como tentaciones y sobornos que nos fascinan y embelesan. En el fondo bucean a media altura en ese océano de creencias, inconsciencia y miedos… y lo que es peor, la ignorancia y la falta de espíritu crítico.

Como autor de terror me gusta dejarme seducir por parte del material que aparece en estos programas. Uno saca ideas, explora mecanismos, los mecanismos de la inquietud, de lo que todavía perturba el alma humana a pesar de la borrachera de conocimientos y ciencia. Uno comprueba, entre aterrado y fascinado, el alto poder de seducción que siguen teniendo estos paradigmas, algunos eternos, otros más modernos.

Y de ahí la necesidad de un depurativo, de un medicamento eficaz que nos recoloque, que borre de nuestro cerebro esa fascinación y no la deje convertirse en errada certeza o duda amodorrada. Hay que poner las cosas en su sitio, observar las patrañas más o menos obvias, investigar para tapar los agujeros que este saber sesgado deja sin explorar, y que precisamente suelen ser los elementos que destierran la duda y destapan la mal llamada vulgar realidad.

Pensamiento crítico, investigación… qué pena que esa atracción por lo oculto en demasiados casos pase de ser una mera pose estética y folklórica a una convicción real.
¿Fascinación, pereza, ignorancia…?

Por eso, d evez en cuando me asomo a páginas web como la de Magonia [en el menú lateral], que ponen las cosas en su sitio.

lunes, octubre 27, 2008

La máscara del demonio, de Mario Baba

Hay que revisitar los clásicos, dejarse empapar por su atmósfera intemporal. Los clásicos exigen un trabajo extra. Debemos dejar de lado los condicionamientos sociológicos y culturales mediante los cuales canalizamos nuestra percepción y la interpretación posterior. Es como recuperar una inocencia perdida, a veces como bucear en elementos de nuestro inconsciente a los que apenas se le da importancia en el mundo actual.
Este fin de semana tuve la oportunidad de visionar “la máscara del demonio” de Mario Baba. Durante los diez primeros minutos me sentí incómodo, la narración no lograba atraparme del todo, luchaba por ello, de vez en cuando lo conseguía, para luego volver a alejarse… hasta que me di cuenta de que no era la narración: era yo, mi predisposición, la forma de abordar el cine, la narrativa, una perspectiva sesgada por la narrativa contemporánea. Una vez me zafé de ello, disfruté como un niño.
El filme de Baba no es perfecto, adolece de muchos defectos, una cierta inconstancia, un cierto histrionismo. Lo gótico se derrama desbordado, el dramatismo nos golpea con esa peculiar forma tradicional de narrar el miedo, la angustia. En realidad todo se derrama. Basta observar, dejarse fascinar por el exagerado aspecto de a protagonista, de ese exceso interpretativo (¿sobreactuación?) Barbara Steele. Basta sumergirse en su mirada sobredimensionada, en sus gestos, frases… en las escenas cargadas de fuerza que se suceden unas a otras.
Y sin embargo hay equilibrio, hay una armonía en todo este exceso. Resabio de las historias de la Hammer, una teatralidad atractiva que comienza por hacernos esbozar una sonrisa, y que luego nos penetra y maravilla hasta cierto punto.
En ciertos momentos recordaba la inolvidable“La caída de la Casa Usher”, la insania que se trasmite de generación en generación, el mal apegado a una genealogía como la hiedra venenosa.

martes, octubre 21, 2008

Las Ruinas

Parece que voy tomando el ritmo de nuevo, tanto en mi vida literario cultural, como en esto de llevar al día el blog.
Al grano.
Ayer puede hincarle el diente a la película Las ruinas, del director Carter Smith, basada en la novela homónima de Scott Smith. Quizá sea una señal del destino que ambos autores coincidan en su apellido, un apellido anodino, común, sin personalidad... y no es que la película sea mala, no se deje ver, aburra. No. Es un producto discreto que se deja ver y entretiene, con una buena base que probablemente no se ha sabido explotar como debiera.
Tenemos un argumento prometedor aunque cerrado: unos jóvenes turistas norteamericanos deciden pasar sus últimos días de vacaciones en México visitando unas antiguas ruinas mayas, desconocidas, y que guardan un secreto letal. Por ello quedan atrapados, sin salida aparente.
El director y guionista juegan con nuestra empatía frente a la situación de angustia de los personajes. Primero, al verse atrapados sin saber porque, luego al descubrir el origen del mal que les acecha, tercero, ante las medidas drásticas de supervivencia que deben tomar. Sin embargo esta empatía apenas surge. Los personajes son planos, indefinidos; el director y los actores no nos ofrecen figuras accesibles y humanas, ni siquiera arquetipos o estereotipos bien perfilados. (Quizá sea el peor error, junto al decepcionante, abierto y manido final, o algunos errores de concepto como las flores cantarinas, más ridículas e incomprensdibles que escalofriantes) No hay forma de identificarse o de crear una cierta afinidad emocional con ninguno de ellos.
La verdad es que el filme no tiene grandes pretensiones, se limita a contar una historia limpia. Las únicas 'trampas' que nos encontramos son debidas a la flojedad de las interpretaciones y la ya mencionada blancura de los personajes. Dado que su angustia no se transmite, entonces, el director recurre al viejo triángulo: Primero inténtalo con el terror; si no puedes desciende e inténtalo con el horror o la angustia; si aún así es imposible, concéntrate en el asco, en generar desagrado y miedo físico. Una bajada de difícil a fácil, en la que en este caso bajamos hasta el último peldaño.
No todo es mediocre. Encontramos escenas de tensión bien desarrollada, donde la incertidumbre nos logra atrapar e inquietar, el tono y la ambientación son excelentes, lo que hace que podamos dejar un par de horas viendo el filme.
Nos encontramos ante una enésima obra dedicada a hurgar en nuestro miedo a lo desconocido, no en el sentido sobrenatural del término. Hablamos del miedo a esos elementos d ela naturaleza, que ya sea por mutaciones, aberraciones o desconocimiento, son extraños y peligrosos compañeros de cama. En ese sentido, tanto el escritor como el director se han arriesgado. Han dicho, exploremos este terreno trillado y veamos si podemos sacar algo original, al menos en la forma de contarlo, si es que no podemos darle un giro novedoso.
En cierto modo lo consiguen a medias... no les desvelaré más de la película. Simplemente, si tienen ganas y tiempo, adelante.

viernes, octubre 17, 2008

Relato en Historias Asombrosas, especial Sitges

Una vez más, y ya hacía un tiempo que esto no suedía, estoy de enhorabuena. Uno de mis relatos: La vieja, muy vieja Betty aparece en el especial de la revista Historias Asombrosas dedicado al Festival de Sitges.
Me acompaña un cartel de esos que da miedo y respeto por la calidad:David Jasso, Joe Álamo, Santiago Eximeno, José Miguel Vilar, David Mateo o José Manuel Serrano, Rafael Marín...
Agradecer a David Mateo y la gente de HHAA la confianza depositada al solicitar mi colaboración para este número.
Sólo decir que espero que si alguno de ustedes lo lee, primero que disfrute, y luego no dude en dejar su opinión en este modesto blog, es algo que siempre será bienvenido.

El traje del muerto, de Joe Hill

Estrategias publicitarias aparte, nos encontramos ante una novela más que correcta. El traje del muerto nos proporciona algo muy simple, un buen rato de entretenimiento, una historia bien contada, con sus fallos, por su puesto… y sobre todo la promesa de que, si Joe Hill continúa puliendo su técnica y estilo, si sabe encontrar argumentos adecuados, nos podemos encontrar ante una nueva figura de la literatura de terror.

Sí, es hijo de su padre, sí, esto se nota, ¿y qué? Es obvio que Hill, a pesar de cierto paralelismo con las formas ‘kingianas’, tiene un estilo propio mas directo, menos prolijo y descriptivo, un estilo donde prima la acción, los hechos y no tanto el entorno y las descripciones.

Básicamente el libro es una ghost story contemporánea. Los protagonistas son víctimas de una venganza sobrenatural. ¿Quién dijo que ya estaba todo escrito y que la literatura contemporánea no hacía otra cosa que dar vueltas sobre argumentos manidos? Joe Hill, sabe usar los mecanismos adecuados para que este tópico pierda la inercia y aparezca renovado, interesante y vivo. Algo que quienes empiezan a escribir deben aprender, marcarse al rojo vivo en el cerebro.

Nos encontramos con unos personajes atractivos, un tanto tópicos, ya no en su perfil personal, sino en las pinceladas de su biografía, pero en la literatura es difícil traspasar claramente la línea que separa la individualidad del arquetipo; bien dibujado el personaje principal, un viejo roquero, algo amargado y baqueteado por la ida, más desdibujada y confusa su compañera de infortunio… y quizá uno de los peores fallos de la novela sea el personaje del fantasma perseguidor, plano, sin personalidad, una boca parlante que sólo amenaza, amenaza y amenaza. Quizá el error sea de perspectiva, el personaje de este fantasma se crea a partir de las descripciones que de él nos dan otros personajes y, en menor grado, el propio narrador -lo cual lo desdibuja, mostrando un mero boceto, una caricatura más que un ente particular, con capacidad de inquietar-, cuando lo que la historia pide que sea el mismo quién se defina con sus acciones, gestos y diálogos.

Hay un buen principio de manejo de las historias paralelas, uno de esos asuntos que a mí personalmente suelen darme la medida de un escritor correcto, imaginativo y capaz. Aunque también es un tema que Hill debe pulir en sus próximas creaciones, dotar a estos hermanos pobres de una dosis de calma, pues en este libro quizá transcurren con un cierto apresuramiento, como si tuviera prisa por entrar en el meollo central del argumento.

En resumen, una buena obra primeriza, entretenida, eficaz… con algunos momentos inquietantes de verdad, donde la atmósfera del terror se infiltra en el lector con facilidad.

miércoles, octubre 01, 2008

Decepciones

¿Por qué?
¿Por qué estos últimos meses, cada vez que compro un libro nuevo, me encuentro con una decepción?
La respuetsaa me la doy yo... tranquilos: eliges mal, tío, eliges muy mal.
Esta vez ha sido Soldado de Sidón, de mi querido Gene Wolfe. La continuación de la saga de Latro (Soldado de la niebla y Soldado de Areté) La calidad ha bajado en picado, me ha sucedido algo que nunca me sucedió con sus predecesores, me he aburrido, he tenido que luchar contra las ganas de saltarme párrafos o páginas en busca de algo más que una narración lata, superficial y sin demasiado sentido.
Decepciones.
Bueno, al menos ahora estoy hincándole el diente al "El traje del muerto" de Joe Hill, y los primeros capítulos no me han drefaudado, quizá algo apresurados, pero al menos no me han producido la comezón nerviosa de otras veces.

Afortunadamente, dentro de lo malo, hace unos días volví a mi adolescencia revisitando aquella película sin pretensiones, tan divertida y entrañable llamada "Los gremlins". A veces uno echa de menos el espíritu del cine y la literatura fantástica de los ochenta.

Ya les iré contando.

martes, septiembre 30, 2008

King Kong solidario

El próximo jueves comenzará la 41 edición del Festival Internacional de Cinema de Catalunya, Sitges, y con el la exposición "King Kong Solidario".

Organizada por Scifiworld, la revista de cine fantástico, en el marco del Festival de Sitges, con la colaboración de Planeta de Agostini y Norma Editorial, "King Kong Solidario" es un acto benéfico que celebra el 75 aniversario de King Kong recaudando fondos para Médicos sin Fronteras.

Más de 75 artistas internacionales de la talla de Juan Gimenez, Chris Weston, Alfonso Azpiri, Dave Dorman o Pasqual Ferry han donado una ilustración original firmada con su visión de King Kong que serán subastadas a través de Ebay a partir del día 3 de octubre, donando la totalidad de los beneficios a Médicos sin Fronteras.

Con motivo de la exposición también se edita un catálogo recoge todas las ilustraciones acompañadas de unos textos redactados para la ocasión por reconocidos escritores del fantástico español. El catalogo podrá ser adquirido durante el propio Festival, en la web de Scifiworld.es y posteriormente en librerías especializadas a un precio de 10 euros. Los beneficios obtenidos de la venta del catálogo también se destinarán a la mencionada organización.

La ilustración que presta su imagen para el cartel de la exposición es obra del ilustrador barcelonés Ramón Rosanas. Colaborador habitual de Scifiworld y que actualmente realiza trabajos para Marvel.

La exposición podrá verse en el Edifici Miramar de Sitges del 2 al 12 de octubre.

Podéis obtener más información de la página oficial del evento: www.kingkongsolidario.com

NOTA: Una parte de esos "reconocidos escritores del fantástico español" somos bastantes de los miembros de NOCTE

martes, septiembre 23, 2008

'Perversa' y 'Rojo alma, negro sombra': David Mateo e IsmaelMartínez Biurrun

Pues eso, que David Mateo prsentó su obra 'Perversa' en Barcelona; lugar donde fue bien acogido, y como él nos dice en su blog, de donde salio encantado. Como colofón, su blog 'La sombra de Grumm' tuvo un espacio en 'La Vanguardia'.
Suerte para este amigo y compañero, currante donde los haya.

Por otro lado, otro miembro de Nocte, Isamel, ha editado su nuevo libro, 'Rojo alma, negro sombra' [Editorial 451]:

El mismo día en que se traga una avispa que está a punto de matarlo, Elías encuentra una carta enterrada en un bosque quemado. La búsqueda de respuestas para esa carta lo llevará hasta el fondo de sus propias pesadillas, y lo acercará a dos personas atadas, como él, por un crimen del pasado y con una única posibilidad de salvación: Berta, la mujer que escribió de niña la carta y que ahora solo piensa en salvar a su hijo de la locura vengadora de su ex marido, y Génesis, un joven grafitero escapado de casa que camina por la cuerda floja entre el arte y la perdición pintando demonios como los que pueblan la novela.

Recuerden, dará que hablar, seguro. Ismael es un excelente escritor.
Prometo mantenerles informados al punto.

Gonzalo Torrente Ballester

Hay escritores que marcan la trayectoria literaria, ya sea como lector o como creador. En mi caso, de la pléyade de maestros que han pasado y se han quedado, hoy me gustaría rendir un sincero homenaje a un maestro español, a uno de los mejores escritores del siglo pasado, injustamente poco reconocido.

Me refiero a Gonzalo Torrente Ballester.

Prodigio de erudición, este gallego universal me ha deleitado desde siempre con su obra sin par. Y es que uno puede navegar por mares de toda clase. Desde la novela recia, meticulosa y costumbrista de los tres libros de “Los gozos y las sombras”, hasta la prosa desenfadada, socarrona, y cargada de amarga ironía que uno puede encontrar en su “Crónica del Rey pasmado”, pasando por un singular acercamiento a la literatura de corte fantástica —cuidado, un fantástico muy especial, de “La saga fuga de J B”, u obras magníficas en su dibujo de personajes, como es “Filomeno a mi pesar”, galardonada con el planeta cuando eso significaba algo.

A los amantes de la fantasía, recomendar la citada “Crónica del Rey pasmando” una novela de tintes históricos en al que lo demoníaco, humorístico, amargo y lo estrafalario flota sobre la corte de nuestros Austrias como una sutil niebla ponzoñosa; y también “La saga fuga de JB” eso sí, en este último caso, como se dice vulgarmente, agárrense los machos, la lectura requiera concentración, paciencia y continuidad.

Torrente Ballester, una estrella que no debemos ver apagarse en nuestra biblioteca.

martes, septiembre 16, 2008

Escribir

Dentro de Nocte, de vez en cuando nos da por recurrir a los tópicos y hacemos listas de qué novelas nos han gustado más y cosas por el estilo.
El otro día surgió otro de estos juegos: ¿Qué libro, autor, hecho te impulsó a escribir terror?
Buena pregunta. No logro recordarlo con claridad. Como todo niño, adolescente y adulto que más que leer engullía libros, hay demasiadas influencias. Desde que me regalaron ese “Un capitán de quince años” y ese otro “Viaje al centro de la tierra”, la pasión por la literatura ha sido un alimento para mí. Supongo que ya comencé a escribir aventurillas a lo Verne a temprana edad: tesoros, aventuras, peligros sin nombre, valor y resolución. Luego, conforme mis gustos avanzaron se expandieron y aprendí a degustar cualquier literatura, comencé a escribir todo tipo de relatos plagados de faltas de ortografía, cuestión que, poco a poco, mediante esfuerzo fui mejorando, siempre con un elemento fantástico, ya fuera residual, en ellos.
El espaldarazo llegó con el descubrimiento de la novela negra, la Hard Boiled de Hammet, Chandler, Goodis y Robert B.Parker. Yo quería escribir como Chandler, sus diálogos, su fuerza; como Hammet, con esa sencillez arrolladora y más elocuente que cualquier prosa florida y experimental. Y llegó el terror, llegó King, llegó Lovecraft, también Blackwood, Knutter… Peter Straub. Y todo cambió, no había otra cosa que surgiera de mi imaginación, sólo terror. Bucear en el océano de la pesadilla, bordear los páramos de lo sobrenatural y expresar una personal consideración —literaria— del mal.

miércoles, septiembre 10, 2008

Hellraiser, el libro

Hace ya unos años que les hinqué el diente a los libros de sangre del amigo Barker. Tengo un recuerdo confuso: relatos que me marcaron, muy viscerales en el sentido de que tuvieron el mismo efecto de un puñetazo en la boca del estómago, y otros aburridos como una encíclica papal hablando del uso del condón. La sensación final es muy similar a la que me producen las historias de Robert Bloch, siendo estilos marcadamente diferentes, me entretiene, pero no acaba de penetrar como bloque, como autor, como un todo.

Este verano me fui a por Hellraiser, me senté en la terraza, pipa de agua y vodka con zumo helado al canto —si, en lo que respecta a la preparación de ciertos momentos de lectura soy un sibarita, y más si estoy de vacaciones— y comencé la lectura. El estilo de Barrer es sólido, no se me ocurre mejor definición en lo que a mi respecta, sin llegar a estar totalmente influenciado por la forma de narrar fílmica, dota a la historia de un ritmo natural que te impide abandonar la lectura. Barrer no se anda con chiquitas, explorador avezado, bucea en aquellos recovecos que pocos se han atrevido a explorar. Abiertamente juega con los vicios y pasiones contemporáneas: sexo, más sexo, violencia, ambición, deseo, engaño, flaquezas humanas, y más sexo… y juega sin contemplaciones. El terror es un terror, repito, sólido y contundente; cuando hace presencia salpica tanto el rostro de la víctima como el del lector. El terror es físico y se solidifica en el dolor; así, en esta obra, el dolor posee una cualidad dual. Por un lado es una necesidad, un deseo, un punto masoquista que une terror y placer. Por otro, no pierde su esencia destructora, desintegradora, con el miedo a la muerte como estigma final, péndulo que oscila sobre el personaje. Una dualidad que se ve personificada en cada uno de los Cenobitas.

Esto me confirma que es necesaria una relectura de esos Libros de Sangre.

miércoles, septiembre 03, 2008

Viejas recopilaciones: Dedos verdes

De un tiempo a esta parte, rebusco y exploro en las librerías de segunda mano, lance y otras, ya sea en la web, como en mi ciudad, Zaragoza, en busca de esos viejos libros, de esas viejas recopilaciones y antologías de editoriales como Bruguera, Molino... etc.
Normalmente uno encuentra mucho pulp, mucha morralla que lo único que despierta es una sonrisa de conmiseración para con el autor o autora. A veces la mayor parte de los relatos son pura basura. Sin embargo, a veces, de entre el estiércol y la paja surge una pequeña joya que reluce por méritos propios.
Este verano pude acceder a una de estas antologías: una llamada "Dedos verdes", una recopilación de relatos de una tal Christine Bernard, realizada en 1969, publicada por la editorial Molino en su Biblioteca Oro-Terror. la verdad es que disfruté con el libro, con el buen hacer de los diferentes relatos, a veces con su inocencia, a veces con su fuerza. No me importó la previsibilidad de algunos o su lenguaje chapado a la antigua.
De entre todos debo destacar por su exquisitez, por su fuerza interior el titulado "La especialidad de la casa" deStanley Ellin. Una delicatessen de aire británico, con esa prosapia fluida, cargada de ironía, que sólo la pluma de la Pérfida Albión es capaz de producir (y eso que el autor es estadounidense) Pero ustedes me entienden, ¿verdad?
A veces es bueno bucear en el pasado en busca de entretenimiento.
Si quieren una recomendación, busquen, la pléyade de autores es un buen acicate:
August Derleth, Howard Phillips Lovecraft, Herbert Russell Wakefield, Christine Bernard, Edward Frederick Benson, Stanley Ellin, J. D. Beresford, Roald Dahl, R. Chetwynd-Hayes, Rudyard Kipling, R. C. Cook

martes, septiembre 02, 2008

Ahora Miasma: R.I.P.

Los amantes del terror patrio en formato breve asistimos, descorazonados, a la caída de uno de los referentes y escaparates que nos quedaban en activo. Miasma, la revista que durante una decena de números —sin olvidar su gemela en catalán—, nos ha hecho disfrutar y esperanzarnos con sus compilaciones de relatos de nuevos valores.

La razón aducida, a falta de una explicación más detallada, es la imposibilidad personal de los editores de seguir adelante con el proyecto. Una vez más un sin número de trabas zancadillea a los valientes que arriesgan su tiempo, su ilusión y sus ganas.

Es lamentable ver como los escaparates en formato de papel, en los que medir la calidad real de la producción dentro del género del terror, se despeñan sin remedio uno tras otro.

Crucemos los dedos.

Fermín, manténte con ánimo para seguir con Sable

Que la gente de Historias Asombrosas no ceje.

Gente de Mascarada... a ver si todo va bien

Y vosotros, los de Cthulhu, adelante y sin miedo.


Personalmente agradecer a toda la gente de Miasma la confianza que han depositado en mí las veces que les envié material. Sin ellos quizá seguir adelante, sin ese acicate que es ver tu trabajo publicado, hubiera sido más difícil. Gracias a ellos puedo aparecer en el la siguiente edición de Fabricantes de Sueños.


Hasta pronto, espero.

miércoles, agosto 27, 2008

La canción de kali

Para todo escritor de fantasía, o al menos para casi todos, llega un momento en el que el terror ejerce un notable poder de seducción y termina experimentando. Quizá esta atracción venga propiciada por la facultad del género que permite una sumersión más cómoda en ciertos rincones -sí, seamos tópicos-, oscuros, esquivos y fascinantes, tanto del alma humana como del sustrato más tenebroso y esotérico del universo que nos rodea, y por lo tanto aguijoneen esa natural tendencia del autor por mostrar ese universo filtrado por su personal interpretación estética y creadora.
La canción de Kali es el primer acercamiento de dan Simmons, sí, el autor de Hyperion y otras excelentes novelas de ciencia ficción y fantasía, a dicho género. Y como tal, nos encontramos con un una cierta inseguridad, un cierto apresuramiento o falta de equilibrio en ciertas partes del libro. Con ello no quiero dar a entender que sea un a mala obra. La canción de Kali es una novela excelente, sin llegar a portentosa en todos sus capítulos, sí posee la suficiente consistencia, originalidad y poder en buena parte de su longitud. Sí, he dicho poder. Porque una vez uno comienza su lectura, no hay forma de parar, los párrafos te atrapan de forma irremisible con su poética intensidad. El afán investigador del autor complementa a la perfección esto último, añadiendo un incuestionable valor añadido de interés y curiosidad por parte del lector
Los protagonistas incuestionables de la novela son Calcuta y el mal, un mal omnipresente, exótico. Es quizá este exotismo una de las causas fundamentales de la atracción que ejerce la trama en sí. Simmons retrata con siniestra perfección el mal instalado en un universo ajeno, dominado por unas costumbre extrañas, pero a la postre capaz de contaminar con su toque pernicioso y desintegrador a cualquier a que se acerque a él. No importa dónde estemos, quienes seamos... el mal está presente en cualquier lugar, se adapta, muta y adopta la hipnótica silueta que mejor se adecua a las condiciones, al contorno.
Quizá sea yo un creador y lector obsesionado con este tema, quizá sea esto un acicate que pervierte en cierto modo el sesgo que adopto en mis consideraciones, pero creo que no me equivoco si recomiendo encarecidamente la lectura de esta novela a cualquier aficionado al terror en busca de viejas joyas que suplementen la aparente carencia de calidad en las publicaciones actuales.
La canción de Kali ha supuesto este verano unas cuantas tardes de excitante lectura en las perdidas montañas asturianas, un estupendo anclaje a mi afición dentro del aislamiento del estío.
Espero que, si alguno de ustedes se anima y confía en mi consejo, primero, no salga defraudado, y segundo, disfrute como yo lo he hecho

lunes, agosto 25, 2008

Retorno

Han sido unas vacaciones silenciosas y hasta cierto punto productivas en lo que a lecturas se traduce, pero nulas en tanto hablamos de escritura. Lo bueno se termina, nos deja un poso amargo: una parte de tristeza ante el reencuentro con la monotonía, otra parte esa felicidad cercenada de golpe, que comienza a pudrirse y huele mal y, por último, la sensación de que quizá podríamos haber aprovechado mejor el tiempo…
Pero el pasado se desvanece entre la niebla. El presente llama a la puerta después de habernos dejado en paz unas semanas, y hay que encararse a él, retomar las viejas costumbres y obligaciones. Y entre aquellas, ya que no constituye una obligación, está la de volver as este blog con la promesa tácita de ser más constante en la actualización e inserción de entradas.

A reseñar de este periodo estival: unos días brumosos y pantagruélicos por Asturias, el retorno a la naturaleza virgen, unos cuantos relatos y alguna novela magníficos, el sobrecogimiento producido por la Catedral de Burgos…

lunes, julio 28, 2008

Besos de vampiro

¿Quién dice que el vampiro a muerto o agoniza como personaje literario?
Nada de eso. Nuestro amigo el chupasangres ha mutado de nuevo. Su instinto de supervivencia es tenaz e inteligente. Amplia su territorio al mismo tiempo que deja yermos sus viejos territorios de caza.
Basta echar un vistazo a las novedades editoriales, a próximos estrenos en cine… nuestro amigo se nos ha vuelto romántico, sexoadicto y donjuan.
De la misma forma que la novela gótica, en su sentido original, con ligeras mutaciones, ha sobrevivido hasta nuestros días escondida entre las sábanas perfumadas de la novela romántica; el vampiro parece haber escogido ese camino como medio fundamental de supervivencia y expansión.
En cierto modo es algo que no debe extrañarnos. Viene dado de serie desde que Stoker creó Drácula y las primeras interpretaciones de índole erótico emocional surgieron en escena impulsadas por la doctrina freudiana. Buena parte del empujón final podemos achacárselo a Anne Rice y su visión descafeinada ¿humanizada? del monstruo.
Los ejemplos actuales abaundan:
La saga de la autora Stephanie Meyer y su ‘Crepúsculo’, con su inmediata adaptación al cine. El nuevo libro de Solares en eclipse: ‘Descendiente de la oscuridad’, de Nancy Kilpatrick. Las nuevas publicaciones de tipo romántico-fantástico de diversas editoriales centradas en lo fantástico…
Sobrevivir, sobrevivir, esa es la cuestión.

miércoles, julio 23, 2008

Micro cuentos en 'Químicamente Impuro'

'Químicamente Impuro' es un blog donde encontrar pequeñas creaciones. He tenido la suerte de que un par de mis microcuentos hayan aparecido allí.
Aquí los tienen:

Trinchera
La libertad del monstruo

miércoles, julio 16, 2008

Mascarada - Una nueva inicativa.

Navegando por ahí leo la agradable noticia de que todavía hay gente que arriesga tiempo, ganas y esfuerzo en la tarea de sacar adelante un fancine-revista dedicado a esto del fantástico.
Se llama Mascarada.
Enhorabuena y suerte
Cito la entrada en su blog:


Estimados lectores; ya ha salido a la venta el número 0 de Mascarada.Éste incluye los siguientes relatos:
- EL TRATADO DE MICHAEL RANFT, de Miguel Puente Molins.
Según dice su autor, "El tratado de Michael Ranft surgió a partir de una idea muy básica que no revelaré para no destrozar el relato. Dicha idea se fraguó en mi mente al descubrir el estudio de Michael Ranft titulado "De masticatione mortuorum in tumulis", un tratado muy popular en su época que demostraba, de aquella manera, la existencia de los no-muertos. Se trata de un relato de terror, por supuesto.”
- EL PACTO, de Enric Herce Escarrà; divertido relato que narra la traumàtica experiencia de un dragón vegetariano.
- LA HERENCIA, de Juan José Tena, que define su relato como un “relato de terror, influenciado por Lovecraft, en el que una casa y una herencia familiar ocultan un secreto venido del pasado.”
- LA BÓVEDA DEL JUICIO FINAL, de Eugeni Guillem Darné, quedó en tercera posición en el II Concurso de Relatos asimovianos que organizó Sedice.com.
- EL EXTRANJERO, de Narciso Piñero, relato en que una invasión desconocida arrasa una ciudad y su psiquiátrico, dejando escapar un peligroso psicópata.
- UN CUENTO, de Miguel Puente Molins, es el intento por parte de un cuentacuentos de contar un cuento a un individuo muy escéptico.
- MICRORELATO I, de Malkin.
"

lunes, julio 14, 2008

En SciFiWorld - El zombi

Se acuerdan de una idea apenas desarrollada no hace mucho, a vuela pluma, en un vieja entrada. Pues ha dado para más.
En concreto para un artículo en la revista SciFiWorld, dentro de la nueva y espero larga colaboración entre Nocte y SCW.
Les invito a pasar y leer:

Ver artículo

Básicos del terror: El elixir negro, de Elisabeth Engstrom

Los grandes temas, por el mero hecho de serlos, llevan instalados en sí el propio mecanismo de su desintegración. Su hecho diferencial, aquello que los encumbra a la categoría de arquetipo termina ahogándolos en un marea de imitaciones, pastiches, experimentaciones, parodias y reelaboraciones… un maremagno que desvirtúa su toque mágico.

Un ejemplo muy claro lo encontramos en nuestro querido amigo el vampiro. Si nos pusiéramos a contar las obras que se le han dedicado desde que Polidori, por poner un inicio, diera el pistoletazo de salida, terminaríamos con la boca seca y los pulmones atrofiados. Un ejemplo, digo, porque de una forma tácita, todos los aficionados, a todos los lectores y espectadores, consideramos que poco original se puede hacer ya.

Y sin embargo, la creatividad es tal, el poder de la imaginación, el buen hacer de algunos autores —ya sea de forma reiterada como puntual—, que nunca dejaremos de sorprendernos ante esos ejemplos que echan por tierra esa afirmación.

Les hablaré brevemente de una joya, una auténtica gema de la narrativa fantástica en su vertiente más oscura: “El elixir negro”, de la autora Elisabeth Engstrom, publicada por la inefable Martínez Roca en su colección GranSuperTerror.

Para empezar, por favor, los amantes del gore, de la emoción fuerte explícita, que se abstengan. Nos encontramos ante un libro de sentimientos y emociones, un libro donde el terror se destila a cámara lenta, y los golpes son percutantes, de esos que empiezan a doler al cabo de unas horas de haberlos recibido. Y si alguno ya a resoplado y encogido los hombros, le avisaré de que no es un libro blando. No, en absoluto es blando. Sólo que su dureza reside en elementos poco explícitos a primera vista

Son muchos los libros que asumen la perspectiva del psicópata, del monstruo, es este el estilo de “El elixir negro”. Asistimos al tour de force, a la mutación que su yo monstruoso ejerce en la protagonista, paso a paso, sin concesiones. El lector se sorprende ante su propia actitud ante la violencia, ante la muerte; la autora no se recrea, pero tampoco las esconde… Engstron logra con ello, con la interiorización de los sentimientos, miedos, ansias e impulsos de la protagonista, una total y paradójica mezcla de emociones como la empatía y la repulsión en el lector.

Asistimos a una revisión del tema del vampiro original y bien desarrollada. Es de valorar el juego al que se somete al lector durante buena parte de los capítulos, juego en el que la pulsión de la protagonista, su necesidad de matar y beber sangre, baila entre dos fronteras, la que separa al psicópata más humano, del monstruo más sobrenatural; entre un brote sicótico y un afloramiento de lo esotérico, sometiendo al lector a una continua revisión de enfoque.

Es una obra que recomiendo encarecidamente a los aficionados que no la hayan leído.

Como vemos, uno no debe dejar llevarse por las generalidades que nos asaltan, por los tópicos que hablan de tópicos y de falta de originalidad. Una de las particularidades del buen lector, del aficionado a la fantasía, y sobre todo del terror, es la de no dejarse abocar a la apatía, al rechazo frontal sin mayor causa que conceptos asumidos sin reflexión.

viernes, julio 04, 2008

Hallazgo fatídico, de Shery S. Tepper

Muchas veces, en literatura, sobre todo en el tipo de literatura más comercial, se tiende de forma sintomática a usar eso que alguno llamamos ‘Recetas magistrales’ y otros ‘guíon de escritura’.
Según sea el germen argumental puede haber variaciones. El resultado siempre es el mismo: un libro fácil de leer, cargado de tópicos, a veces original, a veces vacío como un tambor.
Ha habido, hay y habrá editoriales especializadas en ese tipo de obras. En nuestro caso nos referiremos a la editorial Vidorama, y más en concreto a uno de los libros que componen su colección dedicada al terror.
“Hallazgo fatídico”, de Shery S. Tepper es una novela tipo, plana, que al menos de partida logra entretener mediante un manejo del lenguaje y los personajes muy correcto. En ella vemos desarrollados algunos tópicos —brujería, vudú— con una cierta frivolidad que, sin llegar a ser exasperante, hace que las luces de alerta comiencen a encenderse… y que al final estallan en nuestra cara con su inquietante realidad. Así que cerramos el libro, nos echamos un cigarrillo los que fuman, un trago los que beben, una buena bocanada de aire todos, y concluimos que quizá hemos perdido unas horas preciosas de nuestro escaso tiempo aplicado a la lectura.
Hablo de un libro ya entrado en años, pero es una realidad que, tanto yo mismo como otros lectores de terror, nos venimos encontrando en el panorama editorial extranjero traducido al español. Novelas sin riesgo, novelas tipo, novelas tópicas que tienen un fondo de lectores asegurado por esa misma temática. Ciertamente no todas se podrían calificar de bodrios, unas cuantas son correctas, están bien escritas gracias al buen hacer de un autor ya con muchas batallas as sus espaldas.
Ya así nuestro destino es esperar sin desesperar. Recolectar viejas glorias y arriesgarnos con nuevas apuestas.

Artifex resucita

Siempre es motivo de alegría saludar la creación o, como es este caso, la resurrección de un lugar dedicado a la fantasía.

Artifex resucita


"Se han producido algunos cambios con respecto a las anteriores etapas de Artifex. Los más llamativos son el cambio de formato (de libro a PDF) y el carácter colectivo del proyecto. La Asociación Cultural Xatafi ya es conocida gracias a iniciativas como las antologías Paura de terror, la revista Hélice. Reflexiones críticas sobre ficción especulativa, la convocatoria del premio Xatafi-Cyberdark de la crítica de literatura fantástica o la celebración de la tertulia mensual de ciencia ficción. Con Artifex Cuarta Época, la Asociación Cultural Xatafi quiere llenar un vacío doloroso, el de la edición de relatos fantásticos de calidad publicados originalmente en castellano. Confiamos en que el proyecto sea de vuestro agrado."

Podéis bajaros el primer número de Artifex pinchando sobre la siguiente dirección: http://www.revistaartifex.com/

jueves, junio 26, 2008

Basicos del terror: la casa del juez, de Bram Stoker

Aparte de su obra maestra, singular y única: Drácula, Bram Stoker fue un novelista y cuentista desigual. La joya de las siete estrellas y La guarida del gusano son dos novelas de resultado desigual, que sin llegar a una mediocridad lacerante, nunca se acercan a la calidad de nuestro vampiro transilvano. Lo mismo sucede con sus relatos, buena parte de ellos recogidos en antologías editadas por la Editorial Valdemar: calidad desigual.
Sin embargo, rebuscando, uno puede encontrar algún que otro abalorio que brilla con luz propia.
Hoy nos trae aquí La casa de Juez (The judge’s house).
Se trata de un cuento de corte clásico, impecable. Como casi todas las obras de la época, para un lector actual, se dibuja previsible, pero si hacemos el esfuerza de arrojar ese descreimiento irrespetuoso, y leemos las líneas con objetividad y desaspego, nos encontramos con un relato muy bien escrito. La casa del juez es un buen ejemplo de cuento clásico de terror. Escrito en 1914, trata de las cuitas de un joven estudiante que huye del trafago cotidiano, escapa a un pequeño y aislado pueblo en busca de paz, y termina alojándose en una viaja casa, antigua residencia de un cruel y estricto juez.
La superstición popular la define como una casa encantada en la que es mejor no entrar y menos ir a vivir. Con apenas unas breves pinceladas, Stoker nos deja entrever la insensatez de semejantes pensamientos. Como en todo cuento influenciado por la Ghost Story, sobre el texto sobrevuela una nube de incredulidad, casi de ironía, que mantiene al lector sumido en un estado de relajada atención, preludio de la entrada de lo sobrenatural y horroroso.
Estamos, para escritores noveles, ante un sencillo y buen ejemplo de cómo tratar ciertos elementos del entorno, de cómo hacerlos aparecer en dosis justas, en el momento adecuado. Una simple lección a estudiar de arriba abajo.
Sin embargo, en mi opinión, lo mejor es su final. Trazado con tiralíneas, sí, quizá algo previsible, pero espléndidamente retratado, con pulso firme, sin aspavientos, sin grandilocuencias… Los hechos suceden severos, incontestables. No hay adornos supérfluos ni expresiones floridas. Sabemos qué es lo que va a ocurrir, lo sabemos desde muchos párrafos antes, cuando el autor nos deja caer una pista, pero no sabemos cómo, y esa tensión se resuelve con corrección, con una frialdad y alejamiento tales que amplifican el propio horror narrado.
Lo dicho. Un buen cuento al estilo más clásico.

Relatos en valdemar:
Cuentos de medianoche
El entierro de las ratas

martes, junio 24, 2008

El cura, de Thomas S. Disch

De nuevo en SciFiWorld. Hablando de este estupendo y extraño libro.

Termino la lectura de ‘El Cura’ de Thomas M. Disch. Cierro las páginas. Quizá un poco defraudado por el final, algo apresurado, traído por los pelos, Es un error temible que ronda a los autores. La prisa, la contemplación de la obra casi terminada que nos lleva a pisar un acelerador que habría que mantener estático; el duro trabajo a punto de llegar al colofón… pero termino la lectura con un regusto agradable, saciado por una narrativa más que correcta, una idea original y un buen hacer literario.. [leer más]

jueves, junio 19, 2008

'El mazo' a Fabricantes de Sueños

Pues eso. Uno de mis churumbeles, uno de esos a los que le tengo especial cariño, ha sido seleccionado para aparecer en la antología anual de 'Fabricantes de Sueños'.
Agradecer a los seleccionadores la oportunidad, y sobre todo dar todo mi cariño y sostén a la gente de Miasma, donde el relato apareció, por otorgarme la confianza y arriesgarse a publicar mi relatillo.

La verdad es que, cuando leo la gente que me acompaña, me da un punto de orgullo y otro de alegría: los hay consagrados como Domingo Santos y David Mateo (Tobías Grumm), J. E. Álamo, Sergio Mars, Santi Eximeno... y viejos amigos del taller de escritura: Laura Ponce, Carlos Duarte...

Enhorabuena a todos.

Os copio el comunicado oficial con el resto de seleccionados.

Tal y como comentábamos hace unas semanas, terminó el proceso de selección de la Antología Fabricantes de Sueños 2008, editada por Pórtico: Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror.
Por ello, porque finalmente se está materializando este sueño, una vez más queremos volver a expresar nuestra gratitud por la confianza depositada en la mencionada antología (por extensión, también en el grupo seleccionador del año 2008: léase Carlos Alberto Gómez, Juan José Parera, Juan Manuel Santiago, Magnus Dagon, Miguel Ángel Puente y Pily B.).

Y sin más preámbulos, pasamos a haceros partícipes de los relatos (ordenados alfabéticamente), que compondrán la selección soñadora:

- Aduya, de Sergio Parra (publicado dentro de la antología "Mensajes perdidos").
- Blackout, de Jordi Armenol (publicado en la web de Libro Andrómeda).
- Chalala, de David Mateo (publicado en MiasMa).
- El comienzo de la partida, de J. E. Álamo (publicado por Grupo Editorial AJEC).
- El hombre infalible, de Carlos Duarte Cano (publicado en Axxon).
- El mazo, de José Mª Tamparillas (publicado en MiasMa).
- Erundina salvadora, de Mª Concepción Regueiro (publicado por Alfa Eridiani).
- Historia de Alexei, de Juan Antonio Fdez. Madrigal (publicado por Grupo Editorial AJEC).
- La apertura Slagar, de Alfredo Álamo y Santiago Eximeno (publicado por NGC 3660).
- La ciudad de los muertos, de Antonio J. Cebrián (publicado en Sinergia).
- La mancha, de Laura Ponce (publicado en Aurora Bitzine).
- La muerte interior, de Claudio Amodeo (publicado en Axxon).
- Por siempre otro, de Laura Quijano (publicado en NGC 3660).
- Procedimiento de rutina, de Ramón San Miguel Coca (publicado en El Sitio de Ciencia Ficción).
- Servir al hombre, de Domingo Santos (publicado en Bem-Online).
- Vlad, de José Ignacio Becerril (publicado en Ocio Joven).
- Yamata-no-Orochi, de Sergio Mars (publicado en MiasMa).


Asimismo, hemos creido oportuno hacer mención de aquellos otros relatos y autores que se quedaron a las puertas de la selección.
Ellos son:
- Anticuerpos, de Sergio Alejandro Amira (publicado en Alucinaciones.TXT).
- El mejor de los nombres, de Néstor Darío Figueias (publicado en NGC 3660).
- Nacimiento, de Raelana Sagan (publicado en Ocio Joven).
- Palabras robadas, de Manuel Mije (publicado en Aurora Bitzine).

Al resto de los colaboradores, gracias nuevamente por la confianza depositada en nuestro equipo y, sobre todo, por vuestras respuestas positivas tras la notificación definitiva.
¡Ese es el espíritu!
Y eso es todo por el momento, Agradecidos saludos:
Los Seleccionadores de Sueños.
PD: Rogamos se dé difusión a este comunicado.

miércoles, junio 18, 2008

Reseña sobre El hombre divergente, de Marc R. Soto, en SciFiWorld

Poco hay que decir de la nueva hornada de escritores de género que andan intentando asomar la cabeza de forma definitiva en España, tan sólo que su obra es merecedora de una mayor atención, de un detenerse y leer para disfrutar. Es por ello que, aprovechando la oportunidad que la gente de ScifiWorld me dio en su momento, no puedo dejar de usar ese espacio para vocear bien alto las excelencias y logros de esa generación en la penumbra. Uno de ellos es Marc, compañero en el proyecto de NOCTE, y a su última publicación, El hombre divergente está dedicado el artículo.

Un adelanto:

Nos encontramos con historias que beben en su inmensa mayoría de la realidad cotidiana, donde la fantasía, cuando la hay, y el elemento terrorífico, se insuflan de forma natural y sin estridencias. Marc es un espléndido narrador, con una pluma que en un par de breves esbozos, que se podrán calificar de muchas maneras, pero no de simples, nos deposita en la narración sin esfuerzo. La suya es una prosa elaborada, pero sin artificios, correcta, más poética que funcional.

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lunes, junio 16, 2008

Hablando un poco del zombi

Vuelven los Zombies…, pero, me dirán muchos de ustedes, ¿es que se habían ido alguna vez?

Asistimos a un relanzamiento exitoso; nunca se había marchado del cine, pero se le ha dado un buen empujón, y, lo que es más, por fin a estallado como motivo argumental dentro del campo de la narrativa.

El zombie es el monstruo de la modernidad, como el tópico comúnmente aceptado nos dice, es la perfecta metáfora del individuo alienado, digerido y regurgitado por una sociedad hambrienta y canibalesca. No importa el origen, la forma, lo esencial en el zombie es su falta de motivación, es el regreso del ser humano a su núcleo animal más primitivo y esencial. El zombie también es un ser gregario en el sentido más lato, actúa en masa, con la tozudez una manada de lemings en busca de un precipicio; su personalidad se disuelve en el grupo que, al final no es más que un río de magma descontrolado que busca alimento, un alimento específico: sus antiguos congéneres; una nueva imagen, símbolo de alcance muy claro, si tenemos en cuenta el elemento de contagio y conversión.

Muchos dicen que el terror se mueve al ritmo de las necesidades de la sociedad que lo consume, algo así como una función de espejo deformante que nos enfrenta a los miedos y angustias del momento, que nos permite acercarnos a un mecanismo no alienante de enfrentamiento y reflexión. Hablamos quizá de miedo a la despersonalización, a la simplificación, al vacío emocional, con un terrible sentimiento de inutilidad, manipulación… el fenómeno zombie es el perfecto exponente de esta proyección a la fantasía desde lo real.

Mientras que en los arquetipos precedentes: vampiros, hombres lobo, fantasmas, asesinos... la simbología venía desde el interior, desde nuestra psicología de individuo concreto, como reflejo de partes de nuestro subconsciente no asimiladas, comprendidas o estudiadas; en el caso del zombie, el símbolo converge desde el grupo, desde otro tipo de subconsciente, el social o colectivo, el de especie en progresión sometida a las tropelías de esa evolución global. El monstruo deja de ser un ente único, distinto, peculiar, y se convierte en una miembro más del enjambre, disuelto, vacío, sin el poder de fascinación de sus precedentes -con los que había que hacer un esfuerzo de interiorización-, pero con un inquietante poder de perturbación; no en vano nos vemos reflejados en él en los aspectos más sencillos y visibles de nuestra vida cotidiana.

Simplificando demasiado, dado que luego la evolución cultural imponen sus leyes y conversiones:

  • Vampiros, hombre lobo, momias, trasgos... surgen de una alienación de índole espiritual, religiosa y mágica.
  • Asesinos y psicópatas de una alienación psicológica y emocional.
  • Gozillas, Frankensteins, arañas gigantes y similares... de su paralelo científico.
  • Zombies... a partir de la alienación económica y social, de la economía de mercado y sus mecanismos de acción.

martes, junio 10, 2008

Soy leyenda

Por fin pude ver la última adaptación al cine de la genial ‘Soy Leyenda’ de Richard Matheson.
Coincido con casi todas las críticas y comentarios que he leído acerca de ella: se trata de un producto desaprovechado… lo que podía haber sido una excelente historia, se ha quedado en una peliculilla más para pasar el rato, sin pretensiones.

Una lástima, pues el inicio es excelente y prometedor, pero conforme los fotogramas avanzan, uno se encuentra con que, por la razón que sea, los creadores no han tenido el valor de ir más allá, de aprovechar la novela y adentrarse, aunque sea de refilón, en las profundidades, en las posibilidades que brinda el argumento.

Creo que nos encontramos ante uno de los vicios del cine fantástico (comercial) actual, la absoluta falta de riesgo, la simpleza, no como bella sencillez, sino como simplonería comercial. Productos medio digeridos, pre-cocinados, por y para el rebaño, sólo eso: pretender que el espectador piense, que el espectador reflexione y vaya más allá de una simple escena de acción, de un efecto especial, de un tópico manido, es algo arriesgado y peligroso.

Triste falta de confianza, triste concepción del espectador y del arte, aunque eso presupone pensar que quieren hacer arte…, o quizá más triste, falta de capacidad por parte de los guionistas, realizadores y directores.

miércoles, junio 04, 2008

Inspiración y mecanismos

En este momento ando escribiendo un par de relatos al mismo tiempo. Divido mi capacidad y mi tiempo. Uno de ellos es de esos que apenas ha necesitado de reflexión, de un esquema. Nació, como degusta decir a mí, de las entrañas, enterito; y sólo ha habido que redondear algunas cosas. El otro es de los que necesitan un cierto estudio, el detenerse en los semáforos, en los ratos muertos para diseñar esa estructura que dé forma precisa a la idea que disparó la inspiración.

En el primero juego con una de esas ideas recurrentes en mi exigua obra, la de un terror de origen incierto, un terror que parece no tener forma u origen definido, un terror del que vemos sólo sus efectos, y, a veces, no efectos directos, sino efectos en estados de ánimo o reacciones emocionales de los personajes; un terror en el que la atmósfera juega un papel fundamental a la hora de implicar al lector. Simplificando: llevar al extremo esa vieja ley del suspense y el miedo que dice que es mejor sugerir que mostrar.

Soy de los que opina que uno de los mejores métodos de hacerse con el lector es el de generar en el, a partes iguales incertidumbre y malestar. La incertidumbre dispara la natural curiosidad que le obliga a seguir leyendo, mientras que el malestar lo mantiene en el estado de atención y tensión necesario.

Además, si todo ello no viene acompañado de un cierto nexo emocional con el o los personajes, entonces nuestro trabajo puede no valer de nada. Esencial acercar al personaje al lector, ya no tanto definir su aspecto, su presencia inmediata, como su historia, sus secretos, pensamientos, dudas. Como un viejo amigo me dijo una vez, no desconfíes del poder de las confesiones a media voz.

En el fondo pretendemos focalizar la empatía desde dos puntos: la empatía que surge de la confidencia y la que se genera con el peligro que acecha sobre el protagonista.

Ya les contaré. Espero que este nuevo retoño tenga una vida plena como algunos de sus hermanos, que aparezca publicado en algún lado, y que ustedes tengan la oportunidad de leerlo

martes, junio 03, 2008

Si pudieras verme ahora, de peter Straub

Hay autores de una cierta irregularidad y que, sin embargo, nos mantienen pegados a los avances de sus publicaciones. Uno de esos casos es el de Peter Straub. Ya les he hablado en más de una ocasión de la que es considerada su mejor obra ‘Fantasmas’, y de algún que otro fiasco… sin embargo siempre se mantiene la curiosidad, al esperanza de volver a recuperar la sensación de estar atrapado que acompañó a la lectura de la obra citada

Hoy comentaré una de esas pequeñas joyas, o casi, que aún estando fuera del listado habitual de obras del escritor, merecería la pena que los amantes del terror tuviéramos en cuenta. Una de esas que nos mantienen al pie del cañón, afectos

Me refiero a ‘Si pudieras verme ahora’.

Straub, en muchas de sus novelas, tiene la tendencia de mezclar lo terrorífico con la novela policial; ejemplos de estos son Mister X, La Garganta, Coco… En este caso podemos hablar de una disolución del terror en un ambiento opresivo de novela negra pura y dura; donde el elemento policial es casi anecdótico. En ‘Si pudieras verme ahora’, Straub traslada la acción a uno de esos pueblos norteamericanos de peculiar idiosincrasia, cerrados, ligados a una cierto fanatismo latente, de naturaleza desconfiada. Podríamos decir que tratamos con una obra más del subgénero de fantasmas, del efecto que el pasado tiene en la vida futura; una obra donde el ambiente opresivo que aplasta al protagonista, se traslada al lector con singular eficacia. No es una novela redonda, hay demasiados lugares en los que se tiene la sensación de que el autor divaga sin demasiado sentido, sin un objeto definido. Aunque, cuando retoma el hilo de la narración, nos vuelve a atrapar y a dejar sin aliento.

Lo mejor de la obra es, sin duda, la relación empatía, repulsión que se establece con el protagonista. No nos encontramos con un tipo perfecto, con una víctima neutral e inocente. Es un tipo normal, con demasiados vicios, desagradable a veces, marcado por su pasado. También a destacar el buen retrato de esa América profunda de arraigados valores, ultramontana, emocional y recelosa de lo extraño. Tanto es así que obtenemos un perfecto retrato de ese arquetipo de la conducta, del miedo al extraño, al diferente, y de las reacciones y mecanismos de defensa que suscita cuando lo cotidiano, lo normal, se ven alterados por acontecimientos graves.

En la narración, pasado y presente se entremezclan en algunas ocasiones de forma magistral. En todo momento se nos mantiene en vilo con continuos giros argumentales que nos hacen trasladar el foco de la sospecha de un lado a otro. Lo sobrenatural se solapa con la realidad presente con bastante buena mano, salvo, como ya he dicho, en algunas partes donde se enreda de forma artificiosa y sin más sentido que el de, quizá, exagerar más aún un ambiente de tensión ya logrado.

Lo dicho, no es la mejor novela del autor, pero sí que es una a tener en cuenta, a buscar en las librerías de viejo o en las tiendas virtuales.

viernes, mayo 30, 2008

Pensamientos peregrinos, sin ánimo de pontificar

Cuando un buen escritor de terror busca manipular la realidad, la intención final es la de romper la incredulidad del lector. Este es uno de los trucos sucios del oficio. Por supuesto me refiero a ese tipo de terror realista, no asociado al término fantasía oscura, en la que, además, se tiene que lograr una suspensión de la realidad. Una vez llegado a ese punto, dicho escritor debe escoger dos caminos principales: el sobrenatural, o el psicológico (ese otro terror, llamado cósmico, lo asocio al sobre natural).

Este último juega con las aberraciones, tanto de conducta como psicológicas (miedo a nuestros iguales); mientras que el primero apunta a un miedo simbólico, arraigado en la superstición, la tradición y las creencias (miedo a lo que es distinto a nosotros, foráneo en el sentido más extremo).

Una buena novela o relato, incluso puede llegar a jugar con ambos ramales, pero el creador ha de ser muy bueno manejando el tempo, las transiciones entre un camino y otro para no caer en un pastiche revuelto y caótico.

Como postura personal, considero ese terror ‘social’ más sencillo y fácil de manejar por parte del autor que el sobrenatural, donde la dificultad estriba en la susodicha suspensión de la incredulidad, en el saber activar los resortes inconsciente que todavía nos ligan como individuo a una irracionalidad instintiva, y que se mantienen más enérgicamente cerrados que esos otros instintos de supervivencia pura y dura, que son a los que se apela (de forma general) cuando se maneja el terror desde la perspectiva más realista. Por el contrario, el primero es más efectivo, y sobre todo el que mejor se adapta a la realidad cultural y social del lector medio actual.

Un buen autor debe saber valorar estas perspectivas, saber manejar los mecanismos de reacción del lector para cada caso, aquilatando y detallando, buceando en la psicología del lector.

jueves, mayo 29, 2008

Y ahora en Miasma: 'Mako'

Otro más... un relato al que le tenía mucho cariño, de esos que surgen efervescentes. Porque sí, porque a veces la creatividad es una masa espumante que hierve en el cerebro, que pugna por salir. Hay relatos que surgen sin apenas reflexión. Parece que ya se hayan escrito en las entrañas, por completo, antes de que el dedo golpee la tecla o la mano coja el lápiz... así fue Mako.




Como decía, en Miasma, número 10, en breve, el 12 de junio



Y no vean la compañía



-MAKO de José María Tamparillas.

-LAGO DE FUEGO de Magnus Dagon.

-LA ISLA de Francisco Javier Illán Vivas.

-LA MUERTA SE LLAMABA PAULA de Enric Herce.

-EL CUERVO BLANCO de Miguel Puente.

-QUIERO DEGOLLAR AL REY NEGRO de Tobías Grumm.

-LAS CINCO BRUJAS de Emanuel R. Marques.

-PEDRO Y EL AGUJERO de Carlos de la Cruz.

miércoles, mayo 28, 2008

Podéis leerme en Cthulhu

Pues eso, que tras largo tiempo de silencio, vulevo a la carga publicando unas cositas, para colmo de la buena suerte en papel: un relato y un ensayo en el número dos de la revista Cthulhu.
Como es un especial dedicado a los fantasmas, ambas creaciones están relacionadas con ese universo etéreo y perturbador.

Del relato aquí tenéis un aperitivo:

No importa cuántas veces se repita la misma ceremonia, cada viernes, después de la siesta, llueva o el sol derrita el asfalto de la calle: las mismas caras, idénticas expresiones, despedidas acarameladas, furtivas sonrisas; las madres, los padres, cogen de la mano a sus pequeños tesoros. No importa que el cansancio entibie su expresión, porque siempre queda ese rescoldo de alegría, de reencuentro; la carne reconoce a la misma carne, la sangre late al unísono, en una danza hipnótica. La tristeza que empaña los gestos de los niños y niñas, eso de tener que dejar hasta la semana siguiente a sus amigos y amigas, se ve difuminada por esa otra alegría más visceral e instintiva: volver al hogar, sin horarios.

Respecto al ensayo, es un breve texto dedicado al surgimiento de la Ghost Story, las bases sobre las que se sustenta, tanto históricas, literarias como culturales.
Os dejo otra pizca de ello para abrir boca:

La Ghost Story nace hija de su tiempo. La vuelta atrás no es viable. El cuento, la novela gótica no convencen. Las grandes pasiones, las tragedias sangrientas en lugares exóticos, estrambóticos, no colman el ansia de evasión de los lectores y lectoras victorianos. Castillos, heroínas, tiranos, blasfemos, secuestros, asesinatos… no surten el efecto adecuado, sólo risas y mofa. Sin embargo son ellos y ellas personas, podríamos decir alienadas por esas convenciones tácitas, ávidas de emociones al albur de la hoguera y la noche, gente en busca de esparcimiento y recreación, y en este caso concreto, extraño conjunto de buscadores de miedo, de esa emoción que turba nuestra paz emocional, que conmueve el equilibrio en aquello que nos resulta conocido y por tanto seguro.

Darle las gracias a todo el equipo de Cthulhu por su confianza pasada, presente y futura. Y deciros que merece la pena, las críticas son excelentes, el trabajo, estupendo, el resultado inmejorable