viernes, mayo 30, 2008

Pensamientos peregrinos, sin ánimo de pontificar

Cuando un buen escritor de terror busca manipular la realidad, la intención final es la de romper la incredulidad del lector. Este es uno de los trucos sucios del oficio. Por supuesto me refiero a ese tipo de terror realista, no asociado al término fantasía oscura, en la que, además, se tiene que lograr una suspensión de la realidad. Una vez llegado a ese punto, dicho escritor debe escoger dos caminos principales: el sobrenatural, o el psicológico (ese otro terror, llamado cósmico, lo asocio al sobre natural).

Este último juega con las aberraciones, tanto de conducta como psicológicas (miedo a nuestros iguales); mientras que el primero apunta a un miedo simbólico, arraigado en la superstición, la tradición y las creencias (miedo a lo que es distinto a nosotros, foráneo en el sentido más extremo).

Una buena novela o relato, incluso puede llegar a jugar con ambos ramales, pero el creador ha de ser muy bueno manejando el tempo, las transiciones entre un camino y otro para no caer en un pastiche revuelto y caótico.

Como postura personal, considero ese terror ‘social’ más sencillo y fácil de manejar por parte del autor que el sobrenatural, donde la dificultad estriba en la susodicha suspensión de la incredulidad, en el saber activar los resortes inconsciente que todavía nos ligan como individuo a una irracionalidad instintiva, y que se mantienen más enérgicamente cerrados que esos otros instintos de supervivencia pura y dura, que son a los que se apela (de forma general) cuando se maneja el terror desde la perspectiva más realista. Por el contrario, el primero es más efectivo, y sobre todo el que mejor se adapta a la realidad cultural y social del lector medio actual.

Un buen autor debe saber valorar estas perspectivas, saber manejar los mecanismos de reacción del lector para cada caso, aquilatando y detallando, buceando en la psicología del lector.

jueves, mayo 29, 2008

Y ahora en Miasma: 'Mako'

Otro más... un relato al que le tenía mucho cariño, de esos que surgen efervescentes. Porque sí, porque a veces la creatividad es una masa espumante que hierve en el cerebro, que pugna por salir. Hay relatos que surgen sin apenas reflexión. Parece que ya se hayan escrito en las entrañas, por completo, antes de que el dedo golpee la tecla o la mano coja el lápiz... así fue Mako.




Como decía, en Miasma, número 10, en breve, el 12 de junio



Y no vean la compañía



-MAKO de José María Tamparillas.

-LAGO DE FUEGO de Magnus Dagon.

-LA ISLA de Francisco Javier Illán Vivas.

-LA MUERTA SE LLAMABA PAULA de Enric Herce.

-EL CUERVO BLANCO de Miguel Puente.

-QUIERO DEGOLLAR AL REY NEGRO de Tobías Grumm.

-LAS CINCO BRUJAS de Emanuel R. Marques.

-PEDRO Y EL AGUJERO de Carlos de la Cruz.

miércoles, mayo 28, 2008

Podéis leerme en Cthulhu

Pues eso, que tras largo tiempo de silencio, vulevo a la carga publicando unas cositas, para colmo de la buena suerte en papel: un relato y un ensayo en el número dos de la revista Cthulhu.
Como es un especial dedicado a los fantasmas, ambas creaciones están relacionadas con ese universo etéreo y perturbador.

Del relato aquí tenéis un aperitivo:

No importa cuántas veces se repita la misma ceremonia, cada viernes, después de la siesta, llueva o el sol derrita el asfalto de la calle: las mismas caras, idénticas expresiones, despedidas acarameladas, furtivas sonrisas; las madres, los padres, cogen de la mano a sus pequeños tesoros. No importa que el cansancio entibie su expresión, porque siempre queda ese rescoldo de alegría, de reencuentro; la carne reconoce a la misma carne, la sangre late al unísono, en una danza hipnótica. La tristeza que empaña los gestos de los niños y niñas, eso de tener que dejar hasta la semana siguiente a sus amigos y amigas, se ve difuminada por esa otra alegría más visceral e instintiva: volver al hogar, sin horarios.

Respecto al ensayo, es un breve texto dedicado al surgimiento de la Ghost Story, las bases sobre las que se sustenta, tanto históricas, literarias como culturales.
Os dejo otra pizca de ello para abrir boca:

La Ghost Story nace hija de su tiempo. La vuelta atrás no es viable. El cuento, la novela gótica no convencen. Las grandes pasiones, las tragedias sangrientas en lugares exóticos, estrambóticos, no colman el ansia de evasión de los lectores y lectoras victorianos. Castillos, heroínas, tiranos, blasfemos, secuestros, asesinatos… no surten el efecto adecuado, sólo risas y mofa. Sin embargo son ellos y ellas personas, podríamos decir alienadas por esas convenciones tácitas, ávidas de emociones al albur de la hoguera y la noche, gente en busca de esparcimiento y recreación, y en este caso concreto, extraño conjunto de buscadores de miedo, de esa emoción que turba nuestra paz emocional, que conmueve el equilibrio en aquello que nos resulta conocido y por tanto seguro.

Darle las gracias a todo el equipo de Cthulhu por su confianza pasada, presente y futura. Y deciros que merece la pena, las críticas son excelentes, el trabajo, estupendo, el resultado inmejorable

martes, mayo 20, 2008

Explotando miedos y credos

Si le han echado un vistazo al variopinto elenco de enlaces que adornan la parte derecha de este blog, entre ellos se encuentra uno que apunto a la excelente página dedicada al pensamiento crítico Magonia. De vez en cuando repaso sus interesantes entradas como método laxante que me descarga de la tendenciosa influencia de algunos elementos que sobrevuelan esta sociedad como cuervos negros teñidos de falso misterio de verdad manipulada

Hoy, ha habido una frase, un fragmento, que me ha llamado la atención. Aparece en una entrada que habla del próximo estreno de la segunda película de la serie Expediente X y dice más o menos, refiriéndose al trabajo del creador, Chris Carter:

“…explotar […] los miedos y credos de nuestra sociedad..”

Y me he dado cuenta de cómo una misma intención da tanto juego. Escritores de terror, políticos, creadores, oportunistas, periodistas…

Es sorprendente ver cómo, en una sociedad, supuestamente moderna, cada vez más a menudo todo tipo de cuestiones paracientíficas, teñidas de una credulidad infantil y una superstición galopante, dominan buena parte del panorama social y cultural.

En lo que e mí me atañe, como escritor de historias donde el terror es el núcleo y objetivo, la explotación de ciertos rescoldos culturales, emocionales e instintivos es el pan nuestro de cada día. El miedo anida en el desconocimiento, en el peligro, en la frontera de lo que consideramos real y lo que no. El creador bucea en esas profundidades, en el irracional, pero no trata de darle carta de realidad absoluta. La relación autor lector es siempre clara y sincera dentro del juego. Intentamos convencer de que lo que se lee o lo que se ve es real, pero sólo durante el instante de tiempo que dura la relación. Para nosotros el juego consiste en manejar bien las herramientas que hace que algo increíble, improbable o maravilloso se plasmen de forma temporal en la mente del lector o espectador como algo cercano, como algo que hace vibrar esa cuerda floja que llevamos dentro y que es la llave y umbral de eso que antes he llamado miedos y credos, sin estimularlos y colocarlos al nivel de la verdad absoluta. No queremos que crea que lo que da base al relato es real, sino que el relato actúe como una realidad fugaz sobre su emocionalidad estética.

Sin embargo, cada vez con mayor descaro, con mayor conciencia de lucro y de manipulación, surgen personajillos que abusan de estos mismo medios y formas, de los elementos de desequilibrio y duda que anidan en nuestro inconsciente, ya sea individual o colectivo, para obtener un beneficio propio, de índole económica, o, lo que es peor, con el deleznable propósito de la manipulación y el dominio. Elementos que, con la fútil excusa de que cada uno debe averiguar la verdad, una verdad tergiversada, manipulada para hacerla más atractiva, acorde con ciertas necesidades emocionales, espirituales, con el innato atractivo del secreto, de lo esótérico y simbólico…, inflan las mentes más maleables con sinrazones que nos hacen ahondar más en ese pozo sin fondo de la pura especulación irracional, que nos hunden en la oscura y simple superstición.

Como escritor de ese tipo de historias, como persona con una inteligencia media, no puedo más que sonreírme al ver la forma en la que actúan , los temas y argumentos que se usan y exponen… Incluso lo observo como un espléndido semillero de ideas, de giros, como un almacén que acoge miedos y emociones, giros y trampas que usar, al fin y al cabo uno anda siempre en busca de excusas y disparadores. Sin embargo, cuando observo el resultado que aparece en otras mentes, las dudas estúpidas que siembran con sus patrañas sesgadas, con su aire de fingido misterio, me echo las manos a la cabeza y veo que la mente humana, el inconsciente colectivo (más consciente que nunca) mantiene ciertos errores, ciertas tendencias arraigadas, ciertas supercherías, que no se consiguen extirpar por mucha ciencia, razón, educación que existan.

lunes, mayo 19, 2008

Entorno a 'Encuentros en la tercera fase'

Ha sido un fin de semana de nostalgia. Me dio por volver a ver Encuentros en la Tercera fase, de nuestro amigo, el genial Spielberg. Quizá el tiempo no hay pasado muy bien por ella, y no sólo me refiero a la forma: personajes, estilo, efectos especiales… esa patina ochentena, sino a la forma de abordar el fondo de la historia. Y no se confundan, a mí me gusta, pero debo reconocer que rebosa un exceso de optimismo, de confianza y de ilusión casi infantiles, que a los ojos de un espectador contemporáneo sabe demasiado dulce.

Abordar el contacto extraterrestre es complicado, es la expresión consumada del riesgo, de la especulación. Es fácil jugar con el futuro si sólo hablamos de la Humanidad, las bases de partida: emociones, necesidades, debilidades, defectos y virtudes están ya establecidas, la especulación es casi un ejercicio que juega más con el entorno, con las condiciones de contorno, que diría un matemático, que con el fondo —un fondo que ya está dibujado, que apenas tiene nada de ficción, sino de extrapolación. Por ello, los autores, directores, escritores, en su inmensa mayoría, no tienen más remedio que jugar con las herramientas que tienen a mano, y por ello, de una manera u otra, desde un enfoque o el contrario, normalmente moral, maniqueo, extrapolan lo que conocemos de la Humanidad hacia esos seres extraños, ajenos; siendo el resultado una visión exótica de nosotros mismos

Quizá uno de los pocos que supo libarse de esa rémora, de mostrarnos la extrañeza como tal, fue el genio de Stanislav Lem en su Solaris (lectura que recomiendo vividamente a cualquiera de los presentes que no haya tenido la oportunidad de acercarse a esta maravilla). En ella se indaga con sabiduría en el concepto de diferencia, de inabordabilidad, de exotismo de la vida extraterrestre hasta el grado extremo.

Spielberg aborda el tema con un sesgo que, aquellos que hayan buceado en al sociología y la antropología del fenómeno Ovni, quizá la vertiente de su estudio más prometedora y ‘científica’, reconocerán de inmediato. El fenómeno Ovni como creencia, más dentro de la fe que el de la especulación y la ciencia. Fenómeno que entra dentro del terreno del estudio psicológico y simbológico de los hombres y mujeres que terminan obsesionándose con supuestos avistamientos, contactos y abducciones, con la vida y la psique destrozadas.

Repito, quizá demasiado caramelo, pero no está de más sentir que puede haber algo bueno, una esperanza.

Si quieren mi opinión, soy de los que consideran viable la existencia de Inteligencia Extraterrestre, y casi irrefutable la de Vida Extraterrestre… ¿entrar en el terreno Ovni? Mi experiencia me dice que la ilusión, la patraña y el interés rondan como depredadores implacables.

jueves, mayo 15, 2008

Al caer...

Extraído del blog de la revista Cthulhu:

¡¡ATENCIÓN ADORADORES!!
Se encuentra cercano el advenimiento del segundo número de la revista.
El próximo Sábado 17 de Mayo estaremos en EN PORTADA CÓMICS (Pza. Mitjana, 1) para apoyarlo.
En este marco incomparable esperamos a las 18:00 horas a todo aquél que quiera acercarse y llevárselo calentito y firmado.
Contaremos con la peña de boquerones de Cthulhu (los autores malagueños de la revista) a los que podréis saludar o sacrificar, según los ánimos, a la deidad de nuestros amores.
Todo ello con el permiso de nuestros inveterados enemigos Los Primordiales (léase el detestable gremio de las imprentas).

Y es que dentro les deparo un par de sorpresitas... y no digamos nada de la calidad del resto del material.

Un ansiado reencuentro

Hace ya años, muchos años, cuando eso llamado responsabilidad, eso otro llamado prisa no eran sino conceptos suburbiales, que comenzaban a arañar con poca intensidad el endeble blindaje de la juventud... hace ya tantos años, recuerdo con grato cariño las horas pasadas delante de un par de libros muy concretos: ambos del maestro Gene Wolfe, me refiero a su Soldado de la niebla y el posterior Soldado de Areté.

Me repito, ya a sé, pero los amantes de la Fantasía, la Ciencia Ficción y el terror debemos un sentido homenaje a la editorial Martínez Roca.

Recuerdo con emoción las aventuras de este mercenario taciturno, Latro,de sus fieles amigos y enemigos, el relato absorbente y delicado. Uno se sumergía con facilidad y gusto en la historia fascinante de la Antigua Grecia, en el laberinto de deidades, supersticiones, ritos, costumbres y usos. Uno se veía dentro de esas tierras a veces inhóspitas, a veces crueles, a veces fascinantes; siempre de la mano generosa de Gene Wolfe.

Y por fin, La Factoría de Ideas, acaba de publicar, después de tantos años de espera, la deseada tercer parte de la serie: Soldado de Sidón.

Así que, de nuevo apelaremos a ese fondo de emergencias, correremos a la librería, comparemos y acariciaremos con desatada emoción esas páginas, esperando recuperar las sensaciones de la juventud que la madurez agostó con su día a día de monotonía.

Para todos aquellos que no tuvieron la oportunidad, les aconsejo que se hagan con los ejemplares de los dos libros anteriores en la serie, tendrán la oportunidad de leer un exponente sin igual de la moderna Fantasía.

Ya les aviso que no son libros fáciles de leer, requieren concentración y exclusividad, la calma de los momentos tranquilos. Pero el resultado merece la pena.

Ya les contaré, seguro...

El libro en la editorial
Soldado de la niebla (la tercera fundación)
Soldado de Areté (la tercera fundación)

lunes, mayo 12, 2008

El caso de la mujer asesinadita

Ayer mi mujer y yo retomamos una de esas costumbres abandonadas por diversas cuestiones. Por fin, tras una larga temporada, volvimos al teatro. La obra, de Miguel Mihura y Álvaro de La Iglesia era: “El caso de la mujer asesinadita”. De pequeño me crié con las sesiones de teatro de la segunda cadena de Televisión Española, creo recordar que se llamaban Estudio 2, y desde entonces le cogí un gran cariño a estos autores…
Pero a lo que vamos. ¿Qué hace una comedia teatral en un blog dedicado a lo fantástico y casi con exclusividad al terror?

Pues en este caso tiramos hacia el lado de lo fantástico, porque lo fantástico uno lo puede encontrar donde menos se los espera. Porque quién me iba a decir que en una obra de teatro española, escrita a mediados del siglo pasado por dos humoristas colaboradores habituales de la extinta La Codorniz, iba a encontrar un estupendo y bien llevado uso de una distorsión temporal. Algo inserto de forma natural, sin extravagancia.

Hay quienes se empeñan en presignarse cuando escuchan la palabra fantasía añadida al término literatura, sea cual sea su variante. Ceñudos, sesudos y muy intelectuales. A esos les invito a comprar una entrada, a reírse y disfrutar sin más, sin valorar de antemano, sin prejuicios. Adiós a los géneros, disolvamos fronteras, al menos, si no en la denominación, sí en la valoración.

Saludos a todos.

miércoles, mayo 07, 2008

Va de libros, tres nada menos, españoles y de calidad

Pues eso, tres entradas al mundo editorial más que jugosas.

La primera... y ya se me ponen los dientes largos, es la nueva novela de Pilar Pedraza



El síndrome de Ambras, su última novela, es una inquietante narración gótica de ambientación histórica cuyo título hace referencia a esa extraña y siniestra enfermedad consistente en una aparición anómala y excesiva de pelo. Lord Alexander Ashton, un apuesto noble inglés ha sido comisionado para hacer determinadas gestiones secretas cerca del gobierno español en pleno trienio liberal (1820-1823). El viaje a caballo y en carruaje, de posada en posada, por la geografía española, acompañado por su joven mujer de origen vasco, lady Florence Losada, su ayuda de cámara y amigo Brian O’Casey, y la doncella Emily Farrell, prima de Florence, irá adoptando un sesgo terrible y parejo a la evolución del extraño mal que ha hecho presa en lord Alexander, y que tal vez tenga alguna relación con la temida licantropía.

en Valdemar, cómo no.


Seguimos con Sergio Mars y la recopilación de relñatos de Ciencia Ficción 'El rayo Verde'



Tras largos meses de preparación, va a llegar por fin a las librerías el fruto de casi una década de búsqueda de una voz propia en el campo de la ciencia ficción. “El rayo verde en el ocaso”, mi primera antología, explora en doce textos de diversa longitud otros tantos escenarios anticipativos con una protagonista indiscutible: la ciencia.

Estya la encontraréis en Ajec

Por último, Perversa, de Tobías Grumm (David Mateo). Una selección de sus mejores relatos.

Imprescindible para los seguidore de la que ya no es pormesa española, sino realidad manifista


Ya les contaré...

martes, mayo 06, 2008

Bibliotecas

Aprovecho la entrada de Emilio Bueso en su blog y me uno a él en la reivindicación de una figura olvidada, una de esas segundonas que no tiene nada de tal, silenciosa en su labor, casi eterna, inviolable, serena…
Me refiero al sacrosanto templo de la Biblioteca Pública.
Rincón de laboriosos, escondite de estudiosos, refugio de almas jóvenes en busca de esos primeros bocados que alimenten su hambre voraz de conocimiento, de mundo, de experiencia y vida.
Todos cuantos amamos la literatura hemos tenido y seguimos teniendo un especial afecto, un cariño concreto y profundo por estos edificios que son más que simples edificios, almacenes o depósitos, todos, digo, tenemos nuestras pequeñas historias y recuerdos. Las Bibliotecas son seres vivos, personajes peculiares dotados de un especial metabolismo, lento pero eficaz. Nos han acunado y acogido, nos han prestado parte de su esencia, hemos medrado en su interior polvoriento o aséptico, nos hemos vuelto un poco más adultos, adulto en el buen sentido de la palabra… más maduros e ilusionados.
Una buena biblioteca es, en una determinada época de su vida, el mejor amigo de cualquier hombre o mujer, casi un amante, siempre solícito, siempre dispuesto. Nos acercamos a ella temblorosos, pues tenemos la certeza de estar frente a la más amplia de la ventanas al mundo: entrada secreta a los universos de la realidad y de la fantasía.
Y esto sonará a cursilada, pero es una de las pocas cosas que tengo claras en la vida: cuando tenga la suerte de tener un hijo o una hija, en lugar de ir corriendo a sacarle su carné del equipo de fútbol de turno, en lugar de apresurarme a comprarle su consola, su juego o su DVD, le llevaré a la Biblioteca Pública más cercana y le haré su correspondiente carné… luego que él o ella decida.
Mejores amigos no se pueden tener.

lunes, mayo 05, 2008

Mothman, de nuevo en SciFiWorld

"Hay un elemento de intriga que flota constantemente, tiñendo la personalidad del protagonista y sus compañeros con una implacable soledad y obcecación que derivan hacia la tragedia. Elección afortunada por parte del director y los guionistas, pues sólo de esta forma se obtiene la necesaria tensión emocional, tensión que de haberse limitado a culpar a unos retorcidos alienígenas del espacio exterior no se hubiera obtenido ni por asomo"

Tengo un cariño especial por este film. Quizá sea la manera de abordar la trama, la forma del terror, sus efectos... todo viene a conjugar esa forma tan mía y particular de ver y catalogar este género (en su vertiente visual, pues el libro, como ya digo, es un pastiche desordenado, un opúsculo apto para amantes obcecados de OVNIS y fenómenos para-anormales en su vertiente menos seria)

Leerlo todo

viernes, mayo 02, 2008

Muertes en el laberinto

Robert Holdstock conmovió a su manera el universo de la fantasía con su inigualable ‘Bosque mitago’. Pero no voy a hablar aquí de ello. Hoy entraré en su acercamiento al género del terror:

‘Muertes en el laberinto’ es una buena obra. Después de haber leído varios mamotretos infumables, supuestos exponentes de la nueva hornada de autores americanos, apuestas editoriales que en doscientas páginas no son capaces de decir nada… fue un alivio encontrar que Holdstock, en dieciséis, era capaz de tomarnos en vilo, arrastrarnos a un fascinante mundo donde el pasado más lejano y el presente se aúnan en las manos de un niño dotado de unos poderes perturbadores.

El creador hace bien su trabajo: teje un argumento de base imaginativo y original, y lo enmarca entre un ropaje de delicada emocionalidad, personalidades definidas e historias paralelas atractivas. Nos encontramos con un ambiente psicológicamente opresivo, la siempre extraña relación que se establece entre padres e hijos a nivel emocional, en este caso despojada de un tono acaramelado. La historia fluctúa a través de una angustia creciente, de un encadenamiento de sucesos de orden inexplicable a través del tiempo, sucesos que tienen su reflejo en las actitudes de los personajes, en su comportamiento y evolución personal, y que poco a poco van tomando una aparente pauta en apariencia definida, y que, al final, no lleva a un final inusitado, intenso y vibrante.

Una lástima que sea difícil de conseguir, como casi todas las buenas obras editadas por Martínez Roca en sus colecciones dedicadas a lo fantástico

Holdstock no puede escribir sin un contexto definido: Historia, pasado… mitología, elementos que penetran en el presente y que son vehículos sobre los que la fantasía se conduce. Estos, junto con un excelente manejo de los ambientes físicos, en concreto escenarios naturales, son pilares básicos, elementos con los que se acomoda y crea excelentes historias (Recomiendo vivamente su ‘Bosque mitago’ como ejemplo de una fantasía diferente)

Y recuerden, mi objetivo no es contarles el argumento, es sólo abrirles el apetito por nuevos y deliciosos bocados —a veces quitárselo, claro—, por ello nada de argumentos.
No hay nada mejor que encarar un libro con el ánimo ilusionado y la mente virgen.