martes, septiembre 29, 2009

Sable - Especial Nocte

Y ya que nos hemos puesto, arrancamos fuertes.
Si hay alguien con capacidad, tozudez, profesionalidad y profesionalidad son Fermín Moreno y su compañera Blanca. Ambos, con la periodicidad que les permite su ajetreada vida, sacan adelante uno de los últimos ejemplos de revista dedicada a lo fantástico, en todos sus ámbitos de creación y géneros. Hablo, por supuesto, de Sable.
¿Qué es Sable? Pues desde mi humilde parecer, el último reducto de los irreductibles. Una revista amateur con presentación de profesional, una puerta a la creación, a la creación con calidad, pues les aseguro que el filtro que Fermín y compañía ponen no es precisamente permisivo.
Así que un nuevo número de Sable es una gran promesa.
Y a qué viene este panegírico. Pues a que este nuevo Sable, el número siete, es un especial dedicado a La Asociación Española de Escritores de Terror- NOCTE. Fermín nos arrojó el guante, y unos cuantos lo recogimos y se lo devolvimos.
Me siento afortunado, honrado y agradecido. Primero por ser quien abre la lidia. Y sobre todo teniendo en cuenta que el relato que les envié era un relato arriesgado, sin duda un relato duro, muy duro, no apto para todos los paladares; sino que se lo pregunten a mi esposa; todavía recuerdo la cara de fría estupefacción que me dedicó al terminar la lectura de "La necesidad del dolor". Es bueno, me dijo, muy bueno, pero te has pasado; les juro que me miraba como si de repente me hubiera convertido en un tipo muy siniestro...
Pero dejemos que sean los propios editores quienes hablen:

Por supuesto, una vez lo hayan leído, espero sus comentarios.


Es un honor poder anunciar la próxima salida de la tumba del número 7 de SABLE, especial NOCTE.


La necesidad del dolor – José María Tamparillas

Bajo París – Juan Ángel Laguna Edroso

Víctimas inocentes – David Jasso

El niño de las alas húmedas – Blanca Libia Herrera

Monstrios entre nosotros - Sergio Mars

Hamelín – Santiago Eximeno

El hombre que nos saludaba – Luis Sánchez Graiño

El ansia – Miguel Puente Molins

El ciclista fantasma – Roberto Malo

Siempre en mi recuerdo – Marc R. Soto

El recital – Juan Díaz Olmedo

Dial – Emilio Bueso

Hija de silencio y soledad – Fermín Moreno González

La portada es obra del increíble Jonas Biorn, y las 13 magníficas ilustraciones interiores han sido realizadas ex profeso por el grandioso Pedro Belushi.
Ya es posible realizar pedidos aquí: info_sable@wanadoo.es
72 páginas en formato A4. El precio es de 5,95 €


lunes, septiembre 28, 2009

El viejo Sur - Un coro de niños enfermos

¿Qué particularidad posee El Sur? ¿Porqué hay tantas y tantas buenas creaciones ambientadas en esta región de Estados Unidos?
Juega todo: la mezcla y convivencia de culturas y creencias, la peculiar idiosincrasia de sus gentes, la evocación constante de un pasado idílico que se truncó y que dejó una cicatriz que en muchos lugares no ha curado, la eterna visión de una sociedad anquilosada, pretérita, anclada en las tradiciones más variopintas, una naturaleza peculiar y sobre todo un espíritu de misterio y ensoñación que todo lo tiñe
Acabo de leer "Un coro de niños enfermos" de Tom Piccirilli, también acabo de terminar la primera temporada de "True Blood"... y si juego a recordar, me encuentro con otros tantos ejemplos (algunos menos afortunados que otros) "Entrevista con el vampiro", "El corazón del Ángel", "La serpiente y el arco iris", muchos de los relatos de Ambroce Bierce. Otros tantos títulos tanto de literatura como de cine, se quedan en el tintero.
Una buena recomendación el libro de Tom Piccirilli. Una novela poderosa que habla del pasado, de la familia, de las obsesiones.
Me gustan las creaciones que ahondan en la crudeza primigenia del hombre, las que saben describir sin pacatería las inclinaciones más pasionales, más animales, el constante enfrentamiento con la socialmente establecido... No esperen una novela con grandes dosis de tensión. El terror, el miedo se filtran en contadas ocasiones, pero lo hace con una capacidad de perturbación notable.
Quizá, de sacarle alguna pega, su único defecto sería el cambio de velocidad en la narración conforme el final se cierne sobre ésta. Quizá un poco más de regularidad, de pausa, la hubiera terminado por redondear.

jueves, septiembre 03, 2009

Básicos del terror: El tren de la carne de medianoche. De Clive Barker

Hay filias y fobias. A veces aparecen de la mano, inseparables, contradictorias como otros muchos aspectos del ser humano. Dicen que amar es odiar, y del relato de Clive Barker, “El tren de la carne de medianoche”, quizá podamos hacer un cuadro que expone esto que decimos.

Podríamos decir, en un primer acercamiento, que los protagonistas del relato son los dos personajes de carne, hueso y sangre. Pero la protagonista es la ciudad de Nueva York: un ente omnipresente, una sombra que oscurece cada párrafo, que es marco y protagonista.

Hablamos de un relato que bucea, como otros muchos del autor, en los miedos más atávicos del ser humano, atávicos, y por ello impregnados de un sabor animal, primario, que permite ese acercamiento visceral, brutal diría yo, que siempre es plato de buen gusto en dichas obras.

Ya el título no deja lugar a dudas. Sabemos a lo que nos vamos a enfrentar, solo nos cabe esperar que el autor resuelva bien, que algo tan manido como es el canibalismo, la muerte y la explotación más primaria de dicha muerte, nos impacte, nos sorprenda y no caiga en un mero juego de tópicos, de brutalidad por el mero gusto de la brutalidad, de algo tan tristemente en boga como ese irresponsable sentido de la provocación sin otro objeto que superar el límite de una provocación previa.

Y así es. No nos quedamos en la superficie, tampoco lo resuelve de una manera forzada e incompleta… algo que sucede, como ya dije, en la última versión cinematográfica. Y quizá sea esa resolución, el descubrimiento que hace al final uno de los co-protagonistas de aquello que habita las profundidades de la Gran manzana, de quiénes son y qué representan, aquello que más me ha agradado del relato.

Posee fuerza, coherencia y ese ligero grado de trascendencia fluida que a veces se hace necesaria en una creación de terror de tintes sobrenaturales.