viernes, abril 30, 2010

Fin, de David Monteagudo

A la literatura le gustan los Apocalipsis. Son un marco incomparable donde retratar con mayor o menor pericia la psicología humana sometida a la presión postrera. Fin, de David Monteagudo se puede meter dentro de ese saco; su propio título habla de ello, del Fin, de un fin que se desliza como miel caliente sobre cada uno de los personajes que definen la narración.

¿Podemos hablar de una obra fantástica? En cierto modo sí. Un ejemplo más, si usamos el lenguaje tan de moda en estos casos, de SlipStream, donde lo fantástico es una pincelada, un toque de especia que salpimenta la narración, haciéndola un poco más sabrosa en el contraste. ¿Podemos hablar de una novela psicológica? Sí, a las claras esa parece la intencionalidad del autor, o al menos una de las principales. Monteagudo prepara un experimento: ¿qué sucede si reunimos a un grupo de viejos amigos de juventud veinticinco años después, cada uno con su vida, con sus secretos? ¿Qué sucede si los juntamos en medio del Apocalipsis, sin que ellos lo sepan, claro, aunque lo puedan intuir? ¿Qué sucede si ese Apocalipsis particular los va diezmando con una sucesión de desapariciones misteriosas? ¿Qué piensan y hacen?

¿Podemos hablar de una gran novela? No, si acaso nos encontramos ante una novela correcta. Quizá de ahí mi sorpresa a posteriori, pues parece ser uno de los bombazos editoriales del año, de esos que van de boca a oreja, tocados por la barita mágica de esa publicidad viral espontánea que, a veces, recorre el incomprensible mar de las novedades editoriales.

Quizá sea que sus personajes me hayan parecido demasiado planos, apenas sin diferencias. O quizá sea que el histerismo, la inquietud rebaja las aristas que nos diferencian y nos iguala un poco, siendo eso lo que Monteagudo nos quiere transmitir. Pero no, aunque sea así, siguen siendo muy planos, sencillos, tan poco profundos como los charcos de las aceras. En una situación así deberíamos ver salir lo mejor, lo peor y lo absurdo de las personas. El autor prefiere dejar un perfil más plano, demasiado pedestre, que desdibuja la trama en una sucesión de repetitivos sucesos.

A su favor hay que apuntar la presencia de algunas, bastantes, escenas dialogadas de una calidad increíble —aunque haya algunas otras que chirrían un poco y otras en las que el lector tropieza como en una cáscara de plátano, escenas que parecen estar ahí para dar un cierto toque de surrealismo, de humor entrelíneas, pero que interrumpen la coherencia narrativa del relato—.

También a su favor el manejo de la tensión y, sobre todo, el recurso a la imaginación de lector: Monteagudo no es muy amigo de explicar las cosas. En ningún momento sabemos que causa el Apocalipsis, está ahí y punto; tampoco explica cómo o porqué desaparecen uno a uno los protagonistas: sucede y ya está, es parte del juego; en otro, surge la alusión velada un acontecimiento pretérito que ha marcado a todos los personajes, podemos intuir qué ha sido, cómo ha sido, pero nunca lo sabemos con certeza, no se nos cuenta: está ahí, mudo e invisible, como una Espada de Damocles fusionada con el Enigma de la Esfinge.

Muchos se sentirán defraudados con la lectura. Es una novela que no tiene final, me refiero a una completitud que cierre el argumento. Es una de esas novelas que se limita a realizar un retrato fiel y casi aséptico de lo que sucede, sin entrar en especulaciones —hablo del narrador, que los personajes sí las hacen, y muchas—, de lo que sucede, digo, en un determinado lapso de tiempo: es así y así te lo cuento; esto se dice, esto se hace, esto se piensa; el resto, como lector, juega en tu campo, yo, como autor, no voy más allá, no quiero o no me hace falta explicar ni terminar nada.

A mí eso, personalmente, no me disgusta, es un acicate, un estímulo. Quizá es así porque suele ser un recurso poco habitual. Un recurso del que si se abusase en demasiadas creaciones, terminaría por no estimular nada más que el mal humor en lugar de nuestra curiosidad.

En definitiva, una primera obra buena, pero sobrevalorada visto el nivel de elogios que hay en la web. Una novela que merece la pena lee aunque solo sea para opinar, y que quizá sea la primera de otras muchas en las que las formas que se apuntan tomen cuerpo.

Un buen debate al respecto en Literatura Prospectiva

martes, abril 27, 2010

Realidad y locura

La locura, en cualquiera de sus vertientes, ha sido y será siempre uno de los más eficientes mecanismos usados en la literatura de terror. La verdad es que, si observamos con atención, se ve que hay una que se encuentra sobredimensionada. Se trata de aquella que cede el protagonismo al psicópata, donde el terror surge del miedo a la muerte que se nos viene encima, del susto ante la súbita aparición del asesino, de la aprensión ante sus delicadas o sangrientas formas de acabar con las víctimas, de una identificación con la víctima. Es obvio que se trata de un elemento al que es fácil sacarle partido dada su simpleza y efectividad.

Sin embargo no es en esta vertiente en la que quiero detenerme.

Hace poco terminé la lectura de Shutter Island, de Denis Lehane. No se trata de una novela de terror —tampoco se adapta a la etiqueta que envuelve al género negro, que es aquél que cultiva generalmente el autor (p.e. Mystic River)—, sino más bien de un thriller bien montado en el que encontramos ciertas escenas, a mi parecer dignas de una buena obra de terror. En esta obra el elemento seminal es la locura, pero aquella locura que va de fuera a adentro, no la que se desparrama sanguinolenta y destructiva hacia el exterior. Hablamos de una de las peores locuras que se me ocurre, aquella que conjuga la pérdida de la propia identidad, con la perdida del sentido de la realidad.

¿Soy yo quien creo que soy?
¿Es lo que veo real o es solo una mera creación de mi mente enferma?

El psicópata no se molesta en realizar una introspección. La realidad es la que es, él es como es, sin más. Es un hecho aceptado que trae unas consecuencias asociadas. Pero qué ocurre cuando la locura es una inquietud, una posibilidad ofuscada, cuando el loco no sabe si es cuerdo o loco, cuando su realidad le dice que no, pero la realidad de quienes le rodean le dicen que sí aportando pruebas fiables, sembrando una duda dolorosa y constante.

El desasosiego del protagonista nos envuelve como lectores, haciéndonos dudar, planteándonos la cuestión acerca de si nosotros mismo nos hemos planteado la comprobación de aquellas cosas que damos por reales y firmes en nuestra existencia. La capacidad de nuestra propia mente para manipular la realidad se destaca como algo perturbador. Una parte de nosotros mismos puede descontrolarse y tomar el mando.

Y lo peor, no es que esto sea así, que la locura nos domine, no, lo peor son esos breves momentos de lucidez: instantes en los que la verdad se desliza hacia la inmediatez de nuestra percepción, confrontándonos ante una posibilidad terrible, ante una disociación, ante una disolución de nuestra propia identidad más íntima.

miércoles, abril 21, 2010

Novedades nocteñas: Lunarias, de Alfredo Álamo

Pues eso, Alfredo en breve pondrá a nuestra disposición una antología con sus microrrelatos.
En sus propias palabras:

En las próximas semanas se pondrá a la venta mi primera antología en castellano de minicuentosmicrorrelatos, Lunarias, gracias a la confianza de Viaje a Bizancio Ediciones. y

Más de cien nanorrelatos llenos de oscuridad y risas que saldrán en una edición bonita-bonita. La primera tanda, con reserva, será un poco más vistosa que la que luego se podrá comprar vía Print-On-Demand, es decir, desde la web de la editorial se encarga el libro y os lo mandan a casa sin gastos de envío.

Para más información: ver blog de Lunarias

lunes, abril 19, 2010

Autobombo: Biblioteca del Kraken y 'Cosecha de huesos'

He de agradecer la reseña crítica de Eloy Puig en la web de la Biblioteca del Kraken al respecto de mi relato 'Cosecha de huesos', aparecido en la primera antología de 'Calabazas en el trastero', en su especial entierros. Es este un relato al que le tengo un gran cariño, y en los que más confianza he depositado a la hora de trasladar al público mi estilo de narrar, mis argumentos, formas e ideas

El mejor relato de la antología nos llegó de manos de José María Tamparillas y es "Cosecha de huesos". Un magnífico retrato de la vida rural en una España profunda cargada de supersticiones -totalmente fundadas por otra parte- y de tradiciones extrañas entorno al entierro de suicidas. Me ha dejado una muy buena sensación que combinado con la mencionada ambientación y el lenguaje cuidado le otorgan un excelente.

Todo autor vive en parte de estos fugaces momentos de gloria, cuando ve recompensado su esfuerzo con una buena apreciación. Recompensa que habría que llevar también a todos los componentes del equipo de la editorial Saco de Huesos por su inestimable labor a la hora de defender el género de terror en España con una propuesta tan arriesgada.

No olvidéis hacer vuestro pedido, tanto de éste como de cualquiera de los otros especiales hasta ahora publicados en distribucion@sacodehuesos.com

jueves, abril 15, 2010

La mala mujer, de Marc Pastor

¿Qué aspecto puede adoptar el mal? ¿De qué forma el común de la gente lo dota de una esencia que lo lleva más allá de su innegable humanidad?
Porque hay crímenes: criminales que por sus actos, su idiosincrasia, por la época convulsa en la que les tocó vivir, dejan de ser simples criminales y se convierten en algo más. Es como si lo sobrenatural los abrazara y adoptara; como si su simple y cruel humanidad pervertida mutara y fuera más allá, impulsada por el sustrato más irracional de la mente humana. La simple crueldad, la simple deshumanización se mitifica en contacto con las supercherías de la superstición fuertemente arraigadas en las mentes
Enriqueta Martí, mas y mejor conocida como "La vampiro de la calle de Ponent" juega en España, en Barcelona, en concreto, el papel de icono monstruoso que hace que la crónica negra mute en crónica de lo sobrenatural, de lo sobrenatural, entiéndaseme, como una desviación primordial de nuestro cerebro ante actos y situaciones que superan su natural entendimiento, su capacidad de juicio, su capacidad de comprensión.
Lo sobrenatural es real en cuanto no existe como tal en lo exterior, sino en la interpretación y en la interiorización que le damos a ciertos hechos en nuestra mente.
Aconsejable el libro de Marc Pastor, por el acercamiento al contexto histórico de una España convulsa y caótica, completamente hundida en el lodazal. Aconsejable por algunos de sus personajes, como ese inolvidable Inspector Corvo o ese narrador ominisciente... nunca una elección tan ajustada para alguien con esa capacidad. Aconsejable porque en él se auna la esencia de la buena novela negra con ciertos de los aspectos definitorios de la creación terrorífica y de lo fantástico.

martes, abril 06, 2010

Presentación Nocteña: Raazball

Óscar Bribián presenta su novela fantástica Raazbal en la Fnac de Zaragoza

Óscar Bribián, autor de Mentes perversas (Mira editores, 2009), publica su segundo libro Raazbal, una novela de fantasía épica donde las cruzadas medievales más descarnadas se funden con la mitología.

El libro se presentará el jueves 8 de abril a las 20:00 horas en la FNAC sita en la Plaza de España de Zaragoza.

El sello editorial Grupo AJEC, con más de setenta títulos de narrativa fantástica e histórica en su haber, publica esta novela dentro de su colección "Excálibur fantástica".

Sinopsis: Arasca, el Mundo Oculto, está a punto de experimentar una época turbulenta. Martín es designado como mensajero en una trama que se cierne sobre el rey de Pulse. Pero los acontecimientos se desencadenan, erigiéndolo como protector de las misteriosas Piedras Alma, y obligándolo a alistarse en pleno invierno en el mayor ejército jamás visto, en una cruzada santa proclamada contra los invasores procedentes de oriente. Junto con un anciano sabio, la nieta de este y un controvertido mercenario, Martín se adentrará en el mismo infierno, con la intención de liberar al mundo del último gran demonio.
Raazbal conjuga la fantasía épica con la crudeza y el realismo de las guerras medievales, en un mundo donde los ideales sucumben bajo la clámide de la barbarie.

Óscar Bribián (1979, Huesca) reside en Zaragoza. Tras colaborar en varios números de una treintena de revistas literarias electrónicas e impresas, tanto españolas como latinoamericanas, dirigió la revista literaria Oxigen durante cinco años. Con Mentes perversas (Mira, 2009) demostró su valía en el campo del relato breve y el suspense. Raazbal constituye su segunda obra publicada, en la que se vislumbra su afición por las novelas históricas y el género fantástico. En ella demuestra que la fantasía épica puede venir acompañada del crudo realismo medieval.

Booktrailer de Raazbal:
http://www.youtube.com/watch?v=H36KyO7Zy_s
Recopilatorio de reseñas y críticas de prensa en diversos medios en:
http://www.oscarbribian.com/prensa.html
Más información sobre la obra y el autor en:
www.lasmentesperversas.blogspot.com

Presentación Nocteña: Los Siete Secretos del Mundo Olvidado

La editorial Grupo Ajec lanza a la venta el libro Los Siete Secretos del Mundo Olvidado, escrito por Magnus Dagon, que será presentado el sábado día 17 de abril de 2010 a las 19.30 en la librería Generación X, en la C/Puebla 15, paralelamente con su aparición en librerías de toda España.

Magnus Dagon es el seudónimo de Miguel Ángel López Muñoz. Nacido en Madrid en 1981. Ganador, entre otros, del premio UPC en el 2006 y del IX Certamen de Narrativa Corta Villa de Torrecampo en el 2009. Ha publicado relatos en numerosas publicaciones digitales y de papel, y es miembro de la asociación Nocte de escritores de terror.

http://www.lossietesecretosdelmundoolvidado.com/