miércoles, diciembre 14, 2011

"Largas noches de lluvia" Marc no defrauda


Hace un tiempo, creo que en la Hispacón de Huesca del año 2009, pero mi memoria puede fallar, tuve la oportunidad de escuchar a Marc R. Soto "contarnos" uno de sus relatos: "La sonrisa del reloj". Escuchar a Marc compartiendo una de sus obras es uno de esos placeres que pocos pueden obtener en este mundillo diminuto de los creadores de terror. Los relatos de este espléndido autor están hechos para ser leídos, para hacerlo, si uno tiene paciencia y curiosidad, en voz alta. No pierden un ápice de frescura, no pierden nada de la inquietud que los impregna y esta se transmite al lector como una corriente de aire frío.

"Largas noches de lluvia" se compone de tres actos: dos relatos y una novela corta, engarzados entre sí por un mismo entorno. Quizá parezcan independientes, sueltos, peregrinos, pero tras la lectura completa, uno ve cómo los trazos, en apariencia inconexos, conforman un dibujo completo, compacto.

Los dos relatos nos abren el telón, entre ellos aquel que nos leyó, nos preparan el paladar para el bocado final: exquisito en su sabia mezcla de costumbrismo, género negro y una pizca mínima, justa de terror .

Marc es de esos escritores con el don del malabarista: maneja el lenguaje a sus anchas, sin aparente esfuerzo, para goce del lector, y si a eso se une su pericia a la hora de componer tramas y personajes, personajes perfectamente ajustados a esas tramas, el marco, el paisaje, se llenan y esto nos invita a la lectura.

No leer a Marc es un crimen. Se lo aseguro. Ya sea su última publicación, o la anterior "El hombre divergente", otra joya del fantástico contemporáneo español


miércoles, diciembre 07, 2011

Presentación de "Carne de mi carne"


El viernes día 9 de diciembre presento oficialmente en Zaragoza mi primera obra en solitario, "Carne de mi carne" (Saco de Huesos 2011).
El evento comenzará a las 19.30 horas y será en la Biblioteca de Aragón de Zaragoza, sita en la Calle Doctor Cerrada nº 22.
Estáis todos invitados

viernes, diciembre 02, 2011

Cthulhu 9.

Esta vez mis compañeros han centrado sus creaciones en el humor negro. Y con los mejores referentes, nada más y nada menos que Ambrose "Bitter" Bierce y Saki.

Colaboro con un relato llamado "La cantera". Esta vez ha sido Carlos Lamani el ilustrador.



Pedazo de portada de Juan Serrano, de esas que hacen que todo retiemble. Y el contenido, ni os digo... delicatessen.

Disfrutad.

[Comprar Cthulhu 9 en Cyberdark]

viernes, noviembre 18, 2011

Vuelve Marc R. Soto: Largas noches de lluvia

Pues sí. Marc R. Soto, por fin, publica su nuevo libro "Largas noches de lluvia", a través de la editorial Viaje a Bizancio.

Una gran noticia teniendo en cuenta la calidad de su anterior obra "El hombre divergente", uno de los que yo considero, iconos imprescindibles del nuevo terror español.

Todos los pueblos guardan secretos. Atesorados durante generaciones, crecen como el musgo en los rincones sombríos: en los sótanos húmedos de las casas, en las habitaciones cerradas, o en los silencios incómodos. Secretos a veces banales y en ocasiones horribles, pero siempre presentes en una comunidad pequeña donde todo se sabe, pero nadie sabe nada.

En 1967 Rogelio Villanueva regresa a su pueblo, tras más de dos décadas en paradero desconocido, para hacerse cargo del negocio familiar. Meses más tarde, su cadáver aparece desangrado en la bañera de su casa.

Diez años después, David, un adolescente solitario, convence a su hermano menor para que le acompañe al bosque que rodea la aldea, con la secreta intención de darle muerte en una cueva abandonada.

Ya en nuestros días, un psicólogo es testigo de una confesión perturbadora, cuando su nuevo paciente le habla de la lupa que recibió en su octavo cumpleaños y del macabro uso que hizo de ella.

Las tres historias incluidas en este libro trazan los límites de un territorio inexplorado, donde lo cotidiano y el horror se entrelazan a través de corrientes subterráneas e invisibles. Es en este territorio desolador donde el escritor
Marc R. Soto dispone las piezas de un macabro juego de ajedrez, cuyo desenlace marca el origen de una estremecedora trilogía.

lunes, noviembre 14, 2011

El monstruo en mí

No. Que no se trata de un extraño desdoblamiento de personalidad ni nada por el estilo. Es el título de la antología de José Ignacio Becerril Polo publicada por Saco de Huesos. Kachi, editor, tuvo la amabilidad de enviarme un ejemplar para que le echara un vistazo: oye, José María, lee esto y me dices qué te parece, incluso si ves que merece la pena, le haces una reseña en tu blog. Normalmente no suelen enviarme obras para su lectura y valoración, tampoco he propiciado esto... así que cogí la obra con cierta curiosidad, por no decir con distanciamiento, asustado después de otras decepciones.

Sin embargo me di de bruces con una sorpresa agradable. Y es que pocas veces uno se encuentra con una joya... y no hablo del libro como totalidad, hablo del relato/novela corta "Casa deshabitada". Podría exagerar y decir que es lo único salvable del libro, pero mentiría. Lo que sucede es que, el salto de calidad argumental y estilística es tan brutal cuando se compara el resto de las obras del libro con esta, que uno se siente, por decirlo de alguna manera, decepcionado... susurrando un quiero más así. Si el resto está bien, menos bien... nunca decepcionan... pero, quiero más "Casas deshabitadas". ¿Si has creado esto, porque no sigues por ahí?

"Casa deshabitada" es un cuento de monstruos, de casas encantadas, de seres extraños y sentimientos universales: una hermosa pesadilla nacida de un Ligotti en sus buenos momentos. Tierna a veces, escalofriante otras. Si hay algo que agradecer a Nacho es su portentosa imaginación cuando se pone en las distancias medias, su capacidad de parir universos, imágenes atrayentes, personajes trazados con cuidado y mimo que nos llegan al alma.

Todo el acartonamiento presente en los relatos más cortos, se esfuma en el resto de sus compañeros más extensos. No digo que aquellos sean malos, es solo que no poseen la misma frescura que estos, beben de fuentes manidas, son como los experimentos que realizamos los escritores para medirnos, para valorarnos en una comparativa con algo ya conocido. Sin embargo, cunado se lanza al abismo del relato largo, se olvida de los lugares comunes y desarrolla toda su imaginación.

El libro se marca y define con el concepto del monstruo, pero una lectura menos superficial nos habla de la honda preocupación que realmente, a mi modo de ver, mueve al autor, y es su obsesión con el conflicto entre lo que es real e imaginario, lo que percibimos y lo que es, entre la vigilia y el sueño... "La ciudad inhabitada", otro buen cuento, es el mejor ejemplo de ello, aunque se desliza sin ambages en buena parte del resto de contenido.

Por último una sonrisa, una sonrisa al leer ese homenaje al pulp más descarado que es "El hombre que soñaba con mariposas", un desbarre divertido,procaz y original.

Nos encontramos ante un autor con voz propia, un autor al que le queda un largo camino, que todavía vacila mucho en su redacción, en su gramática, que no ha afianzado su estilo, pero que promete, promete mucho visto lo visto. Uno de esos que conviene anotar en la agenda para el futuro.

miércoles, noviembre 09, 2011

La verdadera esencia del mal

La afición por la literatura de terror puede ser vista como una de esas inclinaciones aberrantes, o cuando menos extraña.

Cuando me preguntan la razón por la que me atrae el terror, no sé bien qué contestar fuera del tópico "me gusta", algunos absurdos ruiditos vocales asociados a la reflexión, un encogimiento de hombros y poco más; la verdad es que siempre me ha fascinado el mal, no como algo que me atraiga en sí mismo. porque contenga una belleza sublime, ninguna belleza..., no me considero un sociópata, al menos todavía, sino como uno de esos elementos aberrantes, pero que están presentes en el alma humana, modelándola y en su comportamiento, guiándolo; algo que se sublima en el arte de una forma peculiar, algo merecedor de atención y curiosidad en su formas preternatural o real.

Creo que cuando escribo, siempre ronda tras del argumento, de la intención profunda, esa inclinación reflexiva. La ficción es como un laboratorio, una bandeja de Petri en la que hacer crecer bajo control ese moho maligno...

Pero a veces uno se acerca por otras vías a ese otro mal, el mal con mayúsculas, el mal real, con víctimas reales. Entonces el escalofrío, el terror, la confusión se amplifican hasta extremos dolorosos: quizá sea que saber que lo narrado es verídico, sin adornos ni melindres que lo atenúen o embellezcan, hace que la empatía y el asco espumen y nos invadan consumiéndonos un poco.
Leer "Eichmann en Jerusalem", de Hannah Arendt hace que a uno le canee el cabello de manera prematura, hace que a uno se le venga encima la carga de humanidad que, en su sentido más oscuro, nos sobrevuela a todos como especie.

Se han escrito muchos libros sobre el horror nazi, pero esté posee una crudeza sencilla que lo diferencia; su envoltorio ensayístico, neutro en algunos momentos, dibujando la génesis que llevó a seres humanos vulgares y anodinos, seres en los que uno bien puede decir que la maldad, la más pura y cruel maldad, no anidaba en ninguna manera, a cometer el más atroz de los genocidios, como si de un trabajo burocrático más se tratara.

Para no sucumbir, no hay que olvidar, para no olvidar hay que explorar e investigar: recordar y analizar el pasado.

El mal, el de verdad, está mucho más cerca de nosotros, de cualquiera de nosotros, cuando las circunstancias son las propicias, de lo que estamos dispuestos a aceptar.

Hace ya tiempo que leí el libro... catarroso, me acuerdo de anotar y comentar acá esta lectura, y me preparo para encarar en breve la recientemente publicada "HHhH", de Laurent Binet, que habla de la operación de comandos en la que se asesinó a Reinhard Heydrich, jefe de la gestapo y uno de los más crueles aplicadores de la "Solución Final".

miércoles, noviembre 02, 2011

Cthulhu camina de nuevo

Y es que el Primigenio por antonomasia resucita periódicamente. Esta vez de la mano de Edge Entertainment y Nocte.

Que no esta muerto lo que puede yacer eternamente, y con los evos extraños aun la muerte puede morir.
Y es que el 2 de diciempre se publica "Los Nuevos Mitos de Cthulhu", haciendo realidad lo que el epigrama declama metafóricamente.

Participo en la antología con un homenaje al estilo clásico, muy clásico: "March y Cia.". En él transpongo parte de la iconografía de los Mitos a las tierras gallegas, tomando como supuesto el que los alargados y viscosos tentáculos del dios sumergido se arrastraran, en su momento, hasta esas costas misteriosas ya de por sí, dejando un rastro indeleble.

Me acompaña una cohorte de compañeros y grandes escritores que, a su manera, han aportado su granito de arena para completar esta singular antología. Sin olvidar al compilador, Rubén serrano


Prólogo: Rubén Serrano
El sueño de R’lyeh: Ángel Luis Sucasas
Innsmouth, Massachusetts: Emilio Bueso
La ventana en el altillo: Miguel Puente Molins
La Casa de Guernica: Magnus Dagon
Los acordes de Azathoth: Juan Díaz Olmedo
El ascenso: José Alberto Arias
March & Cía.: José María Tamparillas
Algo pasa con las ratas de Butcher’s Hole: Juan Ángel Laguna Edroso
Sean bienvenidos… a su horrible final: Roberto J. Rodríguez
Puertas: Julián Sánchez Caramazana
YGST: Javier Quevedo Puchal
El supremo titiritero: Pedro Escudero Zumel
Alas nocturnas: Víctor Conde
Visita guiada a la ciudad sumergida: Santiago Eximeno


La verdad es que de esta forma saldo en parte la deuda que, como escritor y aficionado a la literatura de terror he tenido desde siempre con el maestro de Providence y su Panteón numinoso. Una deuda que aún así, jamás quedará saldad en su cuantía.

Creo que se trata de una joya que los aficionados no deben dejar escapar. Solo con la portada ya me ha dado un vahído...

Os dejo con la notificación de la editorial:


Edición especial de 'La llamada de Cthulhu' y nuevos Mitos para celebrar el 30º aniversario del juego
Hace treinta años que apareció La llamada de Cthulhu, y para celebrarlo, Edge Entertainment publica una edición especial de coleccionista, así como una antología de relatos creada en exclusiva por escritores de Nocte, la Asociación Española de Escritores de Terror.

Este año se cumple el 30º aniversario del juego de rol La Llamada de Cthulhu y para conmemorarlo, la editorial sevillana Edge Entertainment, propietaria de los derechos en nuestro país, sacará a la venta el próximo día 2 de diciembre una nueva edición del libro de rol básico y una edición de coleccionista.

Asimismo, como parte de la celebración de este aniversario, tendrá lugar también un lanzamiento muy especial: una antología conmemorativa titulada Los nuevos Mitos de Cthulhu, ideada y coordinada por el escritor de género fantástico Rubén Serrano, y que cuenta con la participación de destacados miembros de la Asociación Española de Escritores de Terror Nocte. Así, los principales representantes del terror patrio dan forma a este volumen, que verá la luz de forma simultánea al libro de juego.
Y todo ello se enmarcará dentro de una línea de productos de los Mitos proveniente de la licencia exclusiva de La llamada de Cthulhu con Chaosium, que permitirá poner en circulación a finales de este año y durante 2012 gran cantidad de títulos, juegos y libros relacionados con este ámbito.

Edge Entertainment posee importantes licencias como las de Juego de Tronos, El Señor de los Anillos, Warhammer, Conan, La llamada de Cthulhu, Battlestar Galactica y StarCraft, entre otros. Tiene juegos traducidos a más de quince idiomas que vende a más de treinta países.

lunes, octubre 24, 2011

Navegando en solitario: "Carne de mi carne" ya en imprenta

Nada satisface más el ego del escritor primerizo que ver alguno de sus relatos escritos en tinta, expuestos al público, para su goce o denostación, según sea la calidad de lo creado y el gusto del lector. Nada, digo, nada más la hace entrar en éxtasis que el ver un libro con su nombre en la portada, toda una portada para él solito, sin nadie más al lado, la primera portada, para ser exactos.

Y todo gracias a la gente de Saco de Huesos: Kachi, Miguel, Mik, David...; mi agradecimiento eterno por confiar en este pobre Vate y sus creaciones. Y también al prologuista, primerizo en eso también, el inefable superlector Fer; sí, el Fer que todos conocemos.

La criatura se llama "Carne de mi carne" y ya anda en la imprenta, cobrando forma para salir al mundo en la Hispacón de Mislata.



Es un libro de terror, sin ambages, sin concesiones a otros géneros: un libro que, cuando me vi en la obligación de definir, de recrear en mi cabeza como un conjunto, vi que hablaba de mi concepción del mal -concepción artística, se sobreentiende-, de cómo este se infiltra en nuestras vidas y las desintegra sin razón alguna.

Conforme haya más noticias iré desgranándolas aquí y en otros sitios.

lunes, octubre 10, 2011

Cuando la leyenda deja de ser tal

El imaginario popular está cargado de arquetipos marcados a fuego en la tradición. Lo legendario es un brote duro de pelar, una raíz hundida a gran profundidad en el sustrato cultural de la que es difícil librarse; está ahí, no nos acordamos de ello, pero cuando brota no podemos dejar de sentirnos fascinados con su presencia.

Leyendas, tradición y modernidad...; en ocasiones hay creadores que deciden intentar enfrentar esta especie de dilema, de contraposición de significados. Los resultados suelen ser dispares y no del todo satisfactorios. Sin embargo hay veces en las que uno encuentra que la oposición se diluye y el resultado apenas chirría y la creación se deja ver o leer con cierto cariño cargado de admiración.


Es el caso de la película noruega The troll hunter. ¿Qué sucede cuando la leyenda deja de ser tal y se convierte en una realidad? ¿Tradición y modernidad de la mano?

Un film recomendable, una golosina visual sin pretensiones.

miércoles, octubre 05, 2011

De la tradición a la actualidad

A raíz de la publicación de nuestro libro "Nuevas Leyendas Aragonesas", el ámbito cultural de El Corte Inglés nos ha escogido para ofrecer una conferencia este próximo lunes día 10.

Nuevas Leyendas Aragonesas, de la tradición a la actualidad
David Jasso, Óscar Bribián, Fermín Moreno, Roberto Malo, José María Tamparillas
Ámbito Cultural de El Corte Inglés
Paseo de la Independencia 11. Planta 2ª, Zaragoza
Lunes 10 de Octubre, 19.30h

Estáis todo invitados


lunes, octubre 03, 2011

De cabeza

Sí, de cabeza ha de arrojarse uno cuando Ismael Martínez Biurrun saca un nuevo libro.
"El Escondite de Grisha", editorial Salto de Página.
En breve me haré con él, y en breve contaré la experiencia.

miércoles, julio 27, 2011

Diástole y Charbuque. Bueso y Ford

Siempre me he preguntado por la razón de ese provincianismo pacato dentro del mundo editorial con respecto a la literatura de género, en concreto, de nuestro género de cabecera, el terror... con respecto a nuestros autores. Supongo que se trata de la misma inercia, no sé si entre ignorante, elitista o tontamente comercial, que nos hace despreciar tantas otras cosas.

Una vez más la realidad abona esta duda. No hace mucho tuve la suerte de leer el libro “Diástole” de Emilio Bueso, uno de esos golpes de fortuna que a todo lector de buena literatura le reconcilia un poco más con el mundo. Hace menos cayó en mis manos “El retrato de la señora Charbuque” de Jeffrey Ford.

Conforme avanzaba en la lectura de este segundo libro veía con sorpresa cómo ambas obras bebían de idénticas premisas y se desarrollaban con cierta similitud de fondo, aunque con personalidad propia bien distinta (para distanciarse finalmente por completo). En ambas, un pintor entremetido en circunstancias personales que le hacen dudar de su valía, de su futuro, de su propia esencia creadora, recibe un encargo singular a cargo de una persona también singular en condiciones singulares. Ese trabajo se convierte en el eje sobre el que deciden pivotar su existencia, un eje esencial que les va a permitir reconducir, en cierta manera, su existencia. En ambas obras cobra protagonismo una trama paralela, casi más importante que esta primaria, en la que el contratista usa la narración de sus vivencias para conformar y moldear la inspiración del artista a la hora de crear la obra. Unas vivencias extrañas, atractivas que definen a ese otro protagonista a los ojos del retratista, que componen un juego de brochazos imaginarios que trazan las líneas fundamentales sobre las que elaborar el retrato físico.

El retrato de la señora Charbunque” se puede definir sin miedo a equivocarse como un best seller, una de esas obras apadrinadas por el apellido de un escritor de cierta enjundia en los circuitos del extranjero, una de esas obras que, nada más ser editadas en Estados Unidos, son compradas por la correspondiente editorial española en un ejercicio de confianza ciega, de mimesis, de seguidismo. Ford “triunfó” con su anterior obra, “La niña de cristal”, otro best seller de calidad, lo que probablemente le abrió las puertas a un glorioso regreso. “El retrato… ” es una buena novelita, sin expectativas, un buen entretenimiento veraniego. Va más allá del simple best seller, no mucho más. Es una obra elaborada siguiendo las reglas que definen este tipo de libros, aunque en manos de un escritor fogueado, que trabaja bastante mejor que otros vates profesionales, y siente la literatura como algo más que un negocio, lo cual se agradece. Librito de venta playera asegurada, de boca a boca...

Diástole” lo tuvo peor. “Diástole” aguardó impaciente y desesperada una larga temporada criando polvo en un cajón; no tenía padrinos. “Diástole” no se deja adscribir a ningún encorsetamiento que facilite su salida al mundo real. Podemos calificarla de muchas formas, sí, pero no clasificarla con la facilidad con la que lo hacemos con esas otras obras de esquema fijo, de personajes manidos, obras de laboratorio y despacho. “Diástole” es un grito, un soplo de aire fresco que, los que amamos el terror, hemos tenido la suerte de poder leer —y quien no lo haya hecho, que corra, que corra a comprar el libro, porque no sabe lo que se está perdiendo—. Emilio se ha sacado las tripas y las ha puesto encima de la mesa.

Ford no arriesga; Bueso juega continuamente a la ruleta rusa. Ford sigue un esquema cargado de clichés; Bueso manda los tópicos al carajo, huye de ellos si no es para reírse abiertamente de su futilidad. Ford busca un lector desapasionado, un lector vago, un lector convencido de poseer un cierto nivel cultural, pero que busca papillas fáciles de digerir, sobre las que ahblar en la correspondiente cena; Bueso busca jugar con el lector, pelear con el, forzarle, impresionarle estrujarle, vapulearle en busca de su límite, busca lectores con ganas de pelea. Ford toma la fantasía como un elemento esencial, pero la desactiva, la hace digerible, neutra; Bueso crea con ella una filigrana de luces de neón, se somete a su fascinación y nos somete a nosotros de paso. Los personajes de Ford fluyen en una corriente monocorde que los aleja, del lector, que no invita a un mínimo ejercicio de sintonía; los de Bueso chispean, brillan con resplandor cegador, su personalidad y circunstancias nos abruman, nos obligan a odiarlos o amarlos. Ford se va apagando conforme llega el final de libro, abre un resquicio que nos permite ver que todo va a acabar tal y como debe acabar; Bueso, por su parte, hace la lectura si cabe más adictiva, desaforada, acelerada y chispeante conforme el final llega, se guarda un as en al manga con el que impresionarnos, una traca final en el mejor estilo valenciano.

Uno termina de leer el libro de Ford y lo deja en el rincón de los libros olvidados, en el montón que, cuando pasen unos meses, bajará al trastero para que no ocupen espacio. Uno termina de leer el libro de Bueso y lo guarda en un estante a la vista, cerca, por si surge la impulsiva necesidad de volver a leerlo, de volver a disfrutar.

Sin embargo, si me voy a las listas de ventas, estoy seguro de que Ford habrá vendido quizá un par de miles en España, mientras que Emilio debe esforzarse día a día para sacar adelante su “Diástole” de forma digna.

Afortunadamente la gente de Salto de Página confió en él y supo ver la brillantez escondida encima de la capa de légamo que pone la etiqueta del “género”.

Esperemos que algo cambie.

viernes, julio 22, 2011

La mente, al alma y el terror. Web de Nocte

La web de NOCTE, Asociación Española de Escritores de Terror, recupera un viejo artículo que redacté hace ya unos años para el número 2 de la revista Cthulhu.

La mente, al alma y el terror: un breve panfleto

En él, en un breve ejercicio de diletantismo, sobrevuelo con mi propio estilo y gustos algunos de los conceptos presentes en el título.

jueves, julio 21, 2011

El juego de los niños, de Juan José Plans

Hay libros que nacen y se desarrollan lastrados por un mellizo bastardo cinematográfico, y lo de bastardo no lo digo en este caso con animosidad, ni con lengua bífida; hablo de una bastardía metafórica y no insultante, si es que eso puede existir.

Ya he hablado de la película "¿Quién puede matar a un niño?", se trata, sin duda, de uno de los iconos del terror español. Pues bien, la película bebía del argumento de un libro del escritor y periodista Juan José Plans: "El juego de los niños", una obra semi olvidada, de esas de una sola edición añeja y casposa, que los aficionados, llegado el momento, buscan con denuedo y ansia. Podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que de nuevo el cine se comió a la literatura, y que la novela de Plans, pasó a un limbo menor eclipsada por la extraña belleza del filme de Ibáñez Serrador... un limbo del que ha salido gracias a la editorial "La página".

Ya saben cuánto me gusta hablar de los mecanismos del terror, cómo se me llena la boca con ese término. Una vez más nos detenemos en uno de dichos mecanismos, uno que ahonda en las raíces de nuestra biología, de nuestro instinto: los niños y el concepto de inocencia que llevan adherido en nuestro subconsciente. Plans nos plantea un microcosmos en el que, debido a una fenómeno inexplicado, los niños dejan de ser esos seres a priori inocentes e inofensivos, para pasar a convertirse en improvisados ejecutores de una, llamémosla restitución biológica con tintes morales. La ruptura de los papeles morales y biológicos arbitrados y conocidos nos perturba, perturba a los protagonistas hasta el punto de aniquilarles, nos habla de lo fácil que es encontrarse ante el terror con tan solo variar sutilmente un elemento de nuestra existencia. Esa preconcepción, ese instinto que nos muestra a los niños como seres inocentes por naturaleza, seres a los que hay que proteger, se convierte de repente en un lastre capaz de angustiar al lector más bragado.

Plans es conocido por su programas de radio, por las dramatizaciones de clásicos literarios, tanto de terror como de cualquier género. Es algo que se nota en el estilo de la narración: es rauda como la literatura oral; el autor no recurre a elementos de alambique y artesanía; capítulos cortos; los diálogos como la base sobre la que sustentar el hilo argumental; personajes bien definidos, sencillos, sin matices que no permitan escapar del meollo de la cuestión al lector; la inmersión inmediata en el miedo dentro de un paisaje a pleno sol, aparentemente idílico, contrapunto ambiental a esa otra oscuridad del alma, omnipresente en toda violencia inexplicable.

Uno termina de leer muy rápido "El juego de los niños" quizá sea una de las pocas cosas en contra. Demasiado rápido como para sentir el efecto del miedo de forma sincrónica. Esa asincronía nos golpea al poco rato de cerrar las páginas, cuando lo pensamos, cuando lo digerimos. Da la sensación de que Plans se quiso quitar de encima lo más rápido posible el trasunto, como si la idea subyacente, a la para de original, fuera demasiado incómoda y doliente como para alargar demasiado el proceso creativo.

Por supuesto recomendar su lectura, no solo por su supuesta calidad, por el peso histórico que sostiene, sino también porque se trata también de una de las pocas obras de género de terror que podemos encontrar hurgando en la historia de la literatura española del pasado

martes, julio 12, 2011

"El país de los ciegos", de Claudio Cerdán

Tuve la suerte de poder compartir unas pocas horas con Claudio en la presentación de este su libro en Zaragoza. Pudimos hablar de novela negra, de uno de esos géneros que tanto a él como a mí más nos llaman la atención, de nuestros gustos, coincidencias y disparidades. Fue una velada fantástica, acompañados de Óscar Birbián, Fer y Roberto Malo.

Ya he leído el libro, y todo lo que se me prometió se ha cumplido con creces. Cerdán no se anda por las ramas, escribe género negro patrio, negro de verdad, nada de edulcoraciones policíacas, nada de intrigas psicológicas, nada de ingeniería literaria; si una de las facetas de Lo Negro, que tienen unas cuantas, es la de sumergirse en lo más primordial, degradado y real, real con mayúsculas, de la sociedad y de los subproductos humanos que esta origina; sumegirse sin componendas, adornos o bisoñeces..., ahí se ha sumergido Claudio de la mano de su personaje, El Tuerto Durán, y de la cohorte de espléndidos secundarios que le acompañan. El binomio Cerdán/Durán, dibuja una ciudad de Alicante sin aditivos, sin maquillaje; toda ciudad tiene sus monstruos, el instinto de muerte escondido, una faceta desintegradora, una amoralidad latente... en definitiva, un reverso oscuro, pero tan real como el luminoso. y Alicante se conforma como el marco, despiadado y tenaz que protege cual útero inquietante las andanzas y aventuras de Durán y sus asociados.

Es una novela vertiginosa, brutal, ordenada y sentimental; con ese fondo sentimental que nos proporcionan los anti-héroes bien dibujados. Una novela que bebe de algunos de los convencionalismos de la mejor novela negra sin caer en el pastiche o en el remedo vulgar, aportando algo de aire fresco y alegría al lector; y por favor, cuando digo convencionalismos, no lo hago en el sentido negativo, solo descriptivo, sin valoraciones.

Un buen consejo veraniego: cerveza bien fría, sombra y "El país de los ciegos"

Blog de Claudio

miércoles, julio 06, 2011

Dos reseñas de Nuevas Leyendas Aragonesas

La primera a cargo de Sergio Mars en su incombustible Blog: Rescepto.
En ella, referente a mi aportación a la antología, leemos:

"Los signos de Caín”, de José María Tamparillas, se encarga de proveer de un mito etiológico a una de las características destacadas del campo aragonés (no entraré en más detalles por no revelar detalles inapropiados sobre su conclusión). El cuento destaca por la recreación de la atmósfera y la caracterización de los personajes, con sus buenas dosis también de costumbrismo, aunque en un plano sobre todo psicológico (algo así como Stephen King… si King hubiera nacido en Aragón en vez de en Maine). Juega con la exteriorización física (y pública… o al menos aparentemente pública) de demonios internos, y con las consecuencias de este exhibicionismo involuntario.

También podemos leer:

Para concluir, me gustaría romper una de mis normas. Mis reseñas en Rescepto rara vez presentan valoraciones explícitas. No creo en los juicios absolutos y, aun siendo imposible abstraerme de mis impresiones personales, intento potenciar la aplicabilidad de estos textos recurriendo principalmente a la descripción y el análisis. En este caso haré una excepción, porque por valor literario, amenidad y potencial evocativo “Nuevas leyendas aragonesas” es una de las mejores antologías que he tenido ocasión de leer. Desde luego, no desmerecen de las antiguas.

Ver toda la reseña en Rescepto


La segunda corre a cargo del periodista y escritor aragonés Juan Bolea en su sección "Sala de máquinas", en El Periódico de Aragón.

Dice de "Los Signos de Caín":

Por último, aunque tanto montan, José María Tamparillas hará resonar en los ecos y miedos del lector el alma de las piedras, con sus maldiciones y energías telúricas.

Ver todo el artículo en El Periódico de Aragón

lunes, julio 04, 2011

...el juego de los niños

Ya hemos hablado en este blog de la película de Ibáñez Serrador, ¿Quién puede matar a un niño? Icono absoluto, hito del cine de terror patrio, película malsana, inquietante y pertubadora donde las haya.

Dicha película estaba basada en una novela del escritor y hombre de la radio, Juan José Plans (compañero improvisado en la antología Aquelarre de Salto de Página).

Debo reconocer que siento una debilidad absoluta, una fascinación extraña y enfermiza por el film... y que siempre he deseado tener entre mis manos la novela que le dio origen: "El juego de los niños".

Pues bueno. Mis plegarias han sido escuchadas. Lo han reeditado y está ya a la venta. Así que en breve habrá que retrasar otras compras y otras lecturas.

Quizá el problema vaya a ser, entonces, el de las expectativas. No sé porqué extraña y perversa razón, cuantas más expectativas posee un libro, más encaminado suele ir uno al batacazo, a la frustración. Esperemos que la novela no haya envejecido mal, que la fascinación que ejerció en Narciso, la ejerza en nosotros. Ya hablaremos de ella.

lunes, junio 27, 2011

"Adraga" y "El círculo de Krisky"

Dos buenos escritores presentan en Zaragoza sus últimas creaciones.

Juan Ángel Laguna Edroso: Adraga
Miguel Puente Molíns: el círculo de Krisky

Presenta Óscar Bribián, autor de "Razbaal" y "Mentes perversas". A las 19:30 horas.
El Corte Inglés, Paseo Independencia, 11

jueves, junio 16, 2011

Presentación de "Nuevas leyendas aragonesas" HOY

Lugar: Salón de Actos del IES Goya, Avda. de Goya, 45, de Zaragoza [¿Cómo llegar?]
Fecha: 16 de Junio de 2011
Hora: 20,00 horas.
La presentación correrá a cargo del editor Joaquín Casanova
En el acto estarán presentes cinco de lo seis autores:

David Jasso
Óscar Bribián
Roberto Malo
Fermín Moreno
José María Tamparillas

Os esperamos

lunes, junio 13, 2011

El vampiro de Ropraz

A veces lo crudo, lo muy terrible, lo inconcebible, es bello. Jacques Chessex lo sabe, y nos ofrece uno de los primeros capítulos más hermosos, impactantes y embriagadores que haya leído en mucho tiempo.

El vampiro de Ropraz es un librito de esos que hay que leer con mesura, con el estómago bien aposentado, preparados para enfrentarnos con la bis oscura, más oscura y primitiva del ser humano.

Aquel viejo precepto que la modernidad (ya ningún espacio, de facto, está aislado, no así las personas, claro) ha desvirtuado; ese viejo precepto, digo, que postulaba que los paisajes definían a los habitantes, se hace real, muy real, en la narración de Chessex. Lo mórbido, lo inhumano, lo fosco, lo supersticioso, aparecen como supuraciones del aislamiento, de un paisaje hosco, ingrato y estéril. La esterilidad de la tierra se concreta en la esterilidad de la piedad y la alegría de sus habitantes; lo agrestre de la tierra hace agrestres, no solo al asesino, sino a quienes se ven ofendidos, vejados e intimidados por su presencia invisible pero omnímoda.

El vampiro de Ropraz no es un libro de terror, no es un librito al uso, pero si es un libro terrorífico en su sencillez y claridad. La belleza de la prosa del autor es el contrapunto, entre absurdo y sorprendente, del contenido cruel que dicha prosa conforma. Su cortedad magnifica ese efecto de martillo eficaz, de martillo del alma. No hay paz al leer el libro, que nadie la busque.

El vampiro de Ropraz es un libro que nos habla de comportamientos, consideraciones, reflexiones y conclusiones que luchamos por evadir y alejar, nos los pone delante con toda crudeza y nos recuerda que el camino a la oscuridad está ahí, al acecho; no solo el sendero que recorre el asesino, sino el camino que luego transitan los testigos y víctimas; nos dice que está más cerca de nosotros de lo que estaríamos dispuestos a aceptar o pensar siquiera.

lunes, mayo 30, 2011

Insomnia, de Juan Serrano

Juan Serrano es, cómo decirlo, mi ilustrador de cabecera en la Revista Cthulhu. Cualquiera de los relatos que escribo y aparecen en sus números, adquiere una carga extra de calidad cuando pasa por las manos de este excelente ilustrador, de este artista.

Hace unos meses me habló de un proyecto que tenía en mente. Una suerte de recopilación de su trabajo, un maremagno donde abriría sus tripas creativas. parte de esa exposición consistía en dotar a algunas de sus ilustraciones, llamémoslas, huérfanas, de un sustrato literario que las acompañara y enmarcara. Fue un honor que pensara en mí para, entre otros, echarle una mano.

Al final, la colaboración se quedó en dos breves relatos que acompañan a sendos dibujos:
"El coco" y "Juno y Paul"

Hoy por fin puedo anunciar el resultado global. Una verdadera obra de arte donde el ilustrador abre su ser más íntimo y nos habla de su trabajo, de su proceso creativo, al mismo tiempo que nos muestra una amplio abanico de sus creaciones.

viernes, mayo 27, 2011

Nuevas Leyendas Aragonesas en las Ferias del Libro

El tiempo se nos echa encima. Todo ha ido tan rápido..., parece que fue ayer cuando se nos ocurrió la idea y se la vendimos a la gente de Mira Editores. Parece mentira que se entusiasmaran con el proyecto desde el principio y nos animaran a finalizarlo.

Y el libro se está distribuyendo ya por las librerías con gran demanda e interés.

Y los autores, convocados por los dioses del Marketing, hemos sido llamados a filas para codearnos con nuestros posibles lectores, admiradores y amigos en las Ferias del Libro de Zaragoza y Huesca.

Óscar Bribián, Roberto Malo y quien les escribe firmaremos ejemplares en Huesca el día 31 de mayo, martes, desde las seis de la tarde hasta las nueve.


Todos, salvo Juan Ángel, que reside en Francia, estaremos todo el día 5 de Junio, domingo, en la Feria de Zaragoza.

En ambas localizaciones en la caseta de Mira Editores

Os esperamos

Para seguir nuestros pasos o curiosear el contenido:

Web de Nuevas leyendas aragonesas

jueves, mayo 26, 2011

Cthulhu 8

De nuevo mis compañeros y amigos de la revista Cthulhu se lanzan al ataque. Esta vez el número 8 se agarra a la moda de los Muertos Vivientes con su particular estilo.

jueves, mayo 19, 2011

Esa lista de los deseos: golosina

Hace tiempo, cuando creé el blog, introduje en los menús que aparecen a la derecha una sección con una Lista de los deseos, esos libros que me gustaría poseer y no solo leer. Hace ya años que la quité, no era más que un guiño egoísta, sin más sentido que el de decirle al mundo, mira estos son mis deseos, y así, quizá definirme un poco mejor.

Sin embargo la Lista sigue existiendo, en mi cabeza, proteica, mutable, sacudida por mareas, tempestades y desengaños...

Y ahora se le une un nuevo miembro. Una de esas joyas a las que Valdemar, la editorial, nos tiene acostumbrado, maltratando nuestro bolsillo en crisis.

La Cabeza de la Gorgona y Otras Transformaciones Terroríficas

«La cabeza de la Gorgona y otras transformaciones terroríficas», una antología de cuentos de horror que descubre la fascinación del hombre por los monstruos. Si en la actualidad la teratología –literalmente, «la ciencia de los monstruos»– ha demostrado que las alteraciones/deformaciones del cuerpo humano son resultado de sus errores genéticos, de la variedad de sus mutaciones, en la antigüedad el monstruo era el contravalor de la vida. Rezumaba negativismo, era una cosa demoníaca, un atentado al Orden, que ponía en cuestión todo aquello que se consideraba «normal».


Supongo que llegado un cumpleaños, un ingreso extra, lo que sea, lo sacaré de la Lista y lo meteré en un anaquel.

jueves, mayo 12, 2011

"Nuevas leyendas aragonesas". Ya mismo

Ya tenemos portada y una fecha de salida aproximada para el libro que hemos escrito David Jasso, Óscar Bribián, Fermín Moreno, Roberto Malo, Juan Ángel Laguna Edroso y José María Tamparillas, prologado por Chema Lera; editado por Mira Editores.

El libro está en imprenta y estaremos firmando ejemplares en la feria del libro de Zaragoza. Todavía sin fecha concreta, a principios de Junio.

Podéis ver más cosas acerca de los autores y las novelas cortas que lo componen si entráis en la web.

miércoles, abril 20, 2011

Versículos prohibidos. Microficciones de NOCTE

De nuevo un grupo de autores Nocteños se unen y sacan a la luz una micro antología centrada en la temática de la Semana Santa: "Versículos prohibidos"

Nuria C. Botey, Ángel Luis Sucasas, Ignacio Cid, Juan Ángel Laguna Edroso, Víctor Conde, Anna Morgana, Roberto Malo, Javier Quevedo Puchal, Roberto J. Rodríguez, Miguel Aguerralde, Ángel Villán, J. E. Álamo, David Jasso, Pedro L. López, Julián Sánchez, Pedro Escudero Zumel.
Portada: José Manuel Nogales

Descargar ficción en 23 Escalones editorial

martes, abril 12, 2011

Una idea brillante...

De vuelta del fin de semana me traigo cansancio, ilusión, libros, nuevos amigos y recuerdos de los viejos de nuevo vistos. Han sido dos días ajetreados, de turismo y cosas que no son turismo, pero que resultan igual de agradables. Antes de nada agradecer a toda esa gente valenciana, de nacimiento y de adopción la acogida que nos dieron a mi mujer, Marimar, y a mí mismo.

Pero esta entrada del blog tiene un propósito concreto. Vamos a ello.

De entre todas las actividades, aquella que disparó mi visita fue la participación en la “Noche terrorífica” de la Almacon celebrada en Alamássera. Allí participaron David Mateo, Juan de Dios Garduño, Andrés Rodrigo, Daqui Gómez,José Miguel Cuesta, José Rubio y yo mismo. En ella estuvimos haciendo disquisiciones acerca del terror en clave generalista y desenfadada… y fue ahí donde, a resultas de un comentario de Andrés, creo que fue Andrés, se me encendió la lucecita.

Hablaban de zombis, digo hablaban, porque a mi el tema no suele decirme demasiado. No me acaban de gustar las novelas o películas centradas en este subgénero; por el contrario, sí me llama la atención el porqué de su éxito, de su boom, las razones que llevan a tanta gente a acoger con gusto eso que a mí no me llama la atención. Normalmente uno especulaba con explicaciones de lo más variopinto. Esas disquisiciones sesudas y algo simples que atienden al lado social: un mundo lleno de zombis como metáfora de la deshumanización, de la normalización y simplificación que la sociedad actual proyecta y contagia a sus individuos; o la vertiente, llamémosla, antropológica, en la que hay una reacción por parte del lector/espectador al ver la pérdida de identidad del individuo zombi como una posibilidad abierta para él mismo… aterradora, cercana.

Y sin embargo, ya digo, fue Andrés el que destapó el tarro de las esencias. Nada de eso. No hay que atender a lo social-metáforico, hay que hurgar menos profundo, hay que ir a la escala más superficial, a las necesidades de evasión, a la zona reptil del cerebro de todo ser humano —exagerando las cosas—. Hay que buscar la explicación en el retrato apocalíptico, o post apocalíptico, de la sociedad.

Hablamos de una sociedad desintegrada, sin trabas legales, éticas o morales, donde todo está permitido. La única regla es la supervivencia: el robo, el asesinato preventivo, la reducción absoluta del ser social y ético… todo está permitido, y no solo permitido, sino que suele ser la mayoría de las veces una necesidad irrenunciable y básica para la supervivencia. Deja de haber ataduras y cada cual es el rector de su propio destino en un sentido absoluto.

El paraíso escapista de cualquier de nosotros, seres alienados, reprimidos, cohibidos, encadenados a un traje de normativas estrecho y sofocante en muchos casos… una nueva utopía pervertida, pero utopía al fin y al cabo, que nos proporciona un escape temporal dentro de las páginas, la pantalla y la imaginación. Donde somos héroes, pero al mismo tiempo villanos sin miedo al castigo o la penitencia. Donde podemos dar rienda suelta a cualquier deseo insatisfecho o coartado.

¿A qué da miedo?

viernes, abril 08, 2011

Camino a Valencia

En breve mi santa esposa y el que suscribe tomaremos el autobús para la tierra mediterránea de las fallas y la Albufera; vivan los tópicos. La excusa, participar el sábado en la noche del terror en la Almacón que se celebra en Almassera, el objetivo real, ver una ciudad que ahcía tiempo tenía ganas de visitar, ver a gente que no tengo el gusto de conocer en persona, y volver a ver a viejos amigos.

Y lo más importante... la cocina valenciana y el mar. Hace demasiado tiempo que no veo el mar, aunque sea el Mare Nostrum, y no el viejo Dios Atlántico al que estoy más acostumbrado.

Bye, bye.

miércoles, abril 06, 2011

"Y pese a todo," de Juan de Dios Garduño

No soy muy aficionado a los zombis. No. Me cuesta, quizá sea una prevención irracional. Lo sé. Eso es lo que me ocurrió con la novela de Juande. La tenía en mente, su fantástico éxito, su concreción como un icono de la literatura fantástica española, pese a quien le pese, un hecho innegable, subrayado por su futura versión cinematográfica.... pero no me atrevía. Hasta que gracias a la encendida insistencia de Fernado Martínez, nuestro querido Fer, me puse a ello.

Puedo decir que me lo leí en un día, que en términos generales me lo pasé bien, en algunos momentos muy bien, aunque no terminó de cuajarme.

Desarrollemos esto un poco: (Hay spoilers, aviso)

La primera mitad del libro es espléndida en su sencillez y buen hacer. No flojea apenas, mantiene la tensión narrativa y plasma a los personajes con gran profesionalidad, trazo fino, aunque no aburrido, con buena mano —la simpleza a veces es una buena herramienta si se usa bien, y aquí está muy bien llevada—; Juande tiene un buen manejo del entorno preciso a la par de no demasiado absorbente. La trama es apasionante, fresca dentro de lo manido que el tema puede ser a primera vista. Lo cual se agradece. La relación de ambos personajes y de ellos con los secundarios, llevada con los flashbacks está bien llevada y no chirría como a veces sucede en otros casos. Es realista y hace que nos sintamos, en cierta manera implicados en la narración, cercanos a los personajes, a sus problemas, a sus emociones.


Segunda parte... a partir del capítulo en que se produce el reencuentro en la amistad... para olvidar. Hay un punzante cambio de registro, de modo de abordar los personajes. Demasiada moralina emocional en algunas ocasiones, tanto que llega a ser sentimentaloide, es como si el autor temiera llevar el mismo tono de antes, como si, inseguro, no se atreviera a cargar esa emocionalidad en los diálogos o en las acciones y tuviera que hacerlo evidente y pastoso. No es que no deba haber emocionalidad, pero la forma en al que aparece, rompe tanto el ritmo como el tono muy bruscamente; da la sensación de haber tirado por el camino fácil, apresurado.

Sobran, a mi entender, un montón de diálogos/monólogos, sobre todo aquellos en los que ambos personajes se ponen a describir la situación política e histórica... son cargantes, fuera de lugar, muy largos (creo que le editor acá debiera haberle cortado las alas, no hablan los personajes, se nota que habla el propio Juande).

En ese segunda parte hasta cambia en muchos sitios el lenguaje, de sencillo, pero preciso y potente, pasa a ser tramposo en algunos casos, débil y poco trabajado en otros., cosas de la prisa, supongo... algo a lo que yo mimso, como autor, a veces también me enfrento La aparición de la mujer en el tramo final es como un grano en la piel, no porque sobre... es un buen prólogo al hecho de que al final aparezcan los supervivientes, sino porque le falta enjundia, es demasiado superficial y apresurada, es un secundario que me hace quedarme con una mueca de extrañeza. Una cosa es apretar el acelerador de los acontecimientos para contagiar el frenesí al lector, y otra muy distinta, apresurarse, no sacarle todo el partido a la situación que él mismo ha generado, y creo que no se lo ha sacado… el libro pedía un final más extenso, no cargarlo todo en el simple enfrentamiento, sino en una cierta dosis extra de drama personal.

No me importa que haya situado la acción en Maine, no me choca, no parece que haya trasladado la forma de actuar, hablar y comportarse de una ciudad española, sino que se ha molestado en darle el tono y la ambientación requeridos.

Quizá le hubiera concedido un poco más de protagonismo a la niña. De la misma forma que se detiene en cómo afecta todo a los dos hombres, sus miedos, sensaciones, alegrías, esperanzas rotas, quizá debiera haber hecho algo similar con la niña: un punto de vista desde la inocencia y el desconocimiento como contrapunto de la pesadumbre y desesperanza que impregna a los dos hombres.

Tampoco me molestan los monstruos. Son el contrapunto dramático necesario, sin el cual la historia no pararía de divagar, es lo que hace que el final se desencadene y los personajes actúan. Aunque los voladores quizá si sobraran.

Creo que si Juan sabe llevar lo que escribe como en al primera parte, sus obras ganarán en fuerza y profundidad. Esa primera parte me hizo pensar en esas novelas profesionales, trabajadas dentro de su aparente sencillez, de esas que no quieren engañar a nadie, que cuentan una historia, una buena historia y lo hacen de una forma natural.

Estaremos atentos s su siguiente obra: "Apuntes macabros"

jueves, marzo 31, 2011

Diástole. De Emilio Bueso

Hay autores a los que uno espera con ansiedad, autores que por desgracia, no han sido reconocidos, autores que por una rutina estúpida y cochambrosa, despiertan una cierta desconfianza en algunas editoriales... o simplemente han sido tocados pro la mala suerte, si es que eso existe.

Emilio es uno de ellos.

Sin embargo la gente de Salto de Página ha sabido soslayar todos los obstáculos, conscientes e inconscientes, externos e internos, y nos premia con "Diástole", la nuevo obra de Emilio.

En breve nuestra opinión.

miércoles, marzo 23, 2011

Nuevas leyendas aragonesas: Los signos de Caín. [Adelanto]

"El pueblo mira de soslayo a los montes lejanos que le quedan al Este. Al Oeste solo hay estepa, una estepa rabiosa, aguerrida, que pugna por recuperar los terrenos que la mano del hombre, las acequias, canales y el sudor le han arrebatado. La carretera, una carretera comarcal, enredada en el terreno, lo atraviesa de lado a lado y luego sigue en dirección a ninguna parte, quizá con pocas ganas de llegar a la capital, quizá perdida en sí misma.


Han dado las siete en el reloj del ayuntamiento. Es un reloj viejo, uno de esos mecanismos enterrados en el tiempo, inmunes a él, testigo mudo de vidas y muertes, de idas y venidas, monocorde y obsesivo; es el testigo neutral que marca las pausas y los movimientos del pueblo. El sonido de la campana que tañe las horas se difumina en el aire gélido de la mañana, pierde parte de su sonoridad, como si la helada lo marchitara a él también. O quizá es su manera de mostrarse sorprendido ante el suceso que lo ha trastocado todo:

La roca."


Próximamente en Mira Editorial.
Fragmento del relato: "Los signos de Caín", por José Mª Tamparillas.

lunes, marzo 21, 2011

Jasso & Juicio: paisaje después de la batalla

Terminó el juicio al señor Jasso, mi acusación, su exculpación y el buen rato que pasamos todos en la Fnac de Zaragoza.

El que suscribe actuando de fiscal implacable (Foto cortesía del blog de Roberto Malo)

David pone toda la carne en el asador, su humor, su creatividad siempre que una de sus obras se planta en el mercado. Esta vez he tenido la oportunidad de participar, no solo como espectador, sino como coprotagonista.

Todos los actores implicados en el juicio: Ernesto García (testigo), Fernando Lafuente (testigo) , Iris Jasso (testigo), José María Tamparillas (fiscal), David Jasso (acusado), Fernando Martínez (juez), Roberto Malo (abogado defensor) y Juan Luis Saldaña (alguacil) (Foto cortesía del blog de Javier López Clemente)

Podéis leer más y mejor en:

En el blog del defensor: Roberto Malo

En "La curvatura de la córnea" de Javier López Clemente


Y si lo que os apetece es verlo, pues aquí están los vídeos cortesía de Félix Royo

miércoles, marzo 16, 2011

David Jasso: Presentación & Juicio

Lugar: FNAC Zaragoza.
Día: Viernes, 18 de Marzo del 2011.
Hora: 20:00

Motivo: Causa con jurado popular por la publicación casi simultánea de dos libros. "Abismos", en la editorial AJEC y "El pan de cada día", en la editorial 23 escalones.

Inconcebible, egoísta, criminal, acaparador.

Tendré el ¿honor? de actuar como fiscal en la causa contra este insensato creador de mundos de pesadilla.


No hay que perdérselo, sobre todo porque creo que tanto el juez (Fernando Marínez) como el jurado ya están más que comprados de antemano por la defensa (Roberto Malo)... y de nada valdrán mis argumentos y pruebas.

jueves, marzo 10, 2011

¿Qué tienen en común?


Baronía de escriche


Un pueblo abandonado en el Maestrazgo


Un nevero en Fuendetodos


Un extraterrestre


El "Cipotegato"


La Zaragoza más oscura

Proximamente más...
Oscar Bribián
José Mª Tamparillas
David Jasso
Roberto Malo
Fermín Moreno
Juan Ángel Laguna Edroso

Infierno nevado - Ismael Martínez Biurrun

Todo escritor tiene una trayectoria. Lo que en un momento es presente, en poco tiempo es pasado y termina midiéndose con otros ojos y otra actitud.

Tenía curiosidad por echarle el ojo a la primera novela publicada de Ismael despues de deleitarme con "Rojo alma, negro sombra" y "Mujer abrazada a un cuervo". La verdad es que no he salido defraudado, aunque agradezco la evolución natural que ha sufrido su forma de narrar.

Ismael nos ofrece una novela de aventuras, terror y misterio situada dentro de una perfecta y minuciosa ambientación histórica de las andanzas de Pompeyo y sus legiones en Hispania. No posee la fuerza que estas sus dos últimas novelas nos ofrecen, pero es un más que digno antecedente donde comenzamos a vislumbrar claramente lo que va a ser el definitivo estallido formal y creativo del autor.

Tan solo, antes de terminar este breve comentario, una pregunta al autor, si es que se deja caer por acá, y esta es si, en algún momento leyó antes de ponerse a escribir esta novela las famosas, "La guarida del gusano blanco" de Stoker, o "El valle del gusano" de Robert E. Howard.

Curiosidad que uno tiene.

miércoles, marzo 02, 2011

Cthulhu nominada de nuevo en el 29º Salón del Cómic de Barcelona

Las cuatro revistas nominadas son Cthulhu (Diábolo Ediciones), Dolmen (Dolmen Editorial),Retranca (Retranca Editora) y Usted está aquí (Dibbuks), mientras que Adobo, Andergraün, El Naufraguito y Zocalo lo son en la categoría de fanzines.

Esperemos que nuestra revista de cabecera tenga suerte. Se lo merecen

martes, febrero 22, 2011

Sherlock Holmes y los Zombis de Camford

Sin riesgo no hay emoción. Es una de esas citas anónimas que suelo repetirme a veces.

Alberto López Aroca
se ha arriesgado; ha parido una maravillosa novela de aventuras, de esas que no puedes dejar de leer una vez has comenzado. Y no puedes hacerlo por varias razones: la primera, por el notable trabajo de ambientación y documentación; segunda, por los constantes guiños a ese canon holmesiano y a la fusión de, permítanme la palabreja, "frikadas" emotivas; tercera, por la solidez del argumento; y cuarta y definitiva... porque por fin leo un libro de entretenimiento bien escrito, muy bien escrito, un libro con el que no me tiemblan las carnes porque no encuentro aberraciones, disparates gramaticales, exabruptos semánticos y argumento infumable.

Y es que, no por querer escribir un libro de aventuras, de entretenimiento, hay que caer en la relajación de formas que demasiadas veces uno lee en esos Best Sellers infames que proliferan en los anaqueles de las librerías. El lector de este tipo de literatura, también es un lector serio, que exige algo más que una buena idea, etiquetas y tópicos argumentales.

Hay que agradecer el estilo ligero y ágil con el que nos premia el autor. Agradecer esa visión de las aventuras de un Holmes a través de un filtro menos almidonado que el del Dr. Watson. Agradecer el sentido del riesgo al introducir ciertos retazos demenciales y no por ello chirriantes, sino sorprendentes y adictivos.

Agradecer a Sergio Mars la crítica en su blog, que me animó a leer el libro, eso y la atracción inexplicable a la que uno es a veces abocado cuando ve cierto libro aunque no sepa nada de él.

Una gran recomendación para pasar un rato divertido, que a veces, en la literatura, es lo que cuenta de verdad.

lunes, enero 31, 2011

Penitencia, de Joe Álamo. (Espoilers)

Esto es una suerte de experimento.

Hace tiempo que dentro de Nocte hablamos de la poca interacción crítica que hay entre lectores y autores dentro del género. Hablamos de que todo se suele resumir a un, me ha encantado, me gusta, cojonuda tío, lo mejor que has escrito... sin ningún elemento de juicio crítico de por medio, una lamida de trasero tras otra que no conduce a una mejora del autor al ver detectados supuestos errores, o simplemente a no saber qué impresiones reales ha causado en sus lectores.

Para empezar. Penitencia me ha gustado, lo pasé bien leyéndola, disfrute del argumento y de la mala leche de Joe, pero la vi mejorable, algo coja. Y así se lo hice saber al autor-

Esta entrada en el blog reproduce nuestra conversación por correo.

Le he pedido permiso para reproducirla, porque creo que puede ser interesante leer la interacción lector autor

Obviamente se habla del argumento y hay bastantes referencias que reventarían la lectura a un nuevo lector, así que, cuidado.

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[Innsmouth]
Buenos días, Joe.

Pues eso, como te comenté en mi odiado Facebook, por fin terminé con tu últimas novela, Penitencia.

La verdad es que tengo sentimientos encontrados con ella. Qui´za por ello, antes siquiera de plantearme si voy a hacer algún comentario en el blog, prefiero hablarlo contigo.

Ya sé que apenas nos conocemos. Por eso no tendrías que saber que a la hora de comentar literatura de terror soy un auténtico hueso muy duro de roer. Así quee spero que no te sienten mal algunas de las cosas que te voy a contar.

Si piensas que me paso, que me meto en camisa de once varas, pues con toda confianza, nos mandas a mí y a mis consideraciones al carajo.

Y es que veo Penitencia como una buena novela, pero una novela que al final ha fallado, no porque sea mala, que no lo es, sino porque podría haber sido infinitamente mejor.

La sensación que me da es la de un escrito preliminar; me explico. Hay autores que tiene la historia en la cabeza, enterita, empujando, nerviosa, pujante... necesita salir como sea. Estos autores escriben sin mirar, de un tirón, sin corregir, sin detenerse. Esperan a que el engendro salga del todo, y entonces se ponen manos a la obra: la pulen, cortan, quitan, ponen, cambian...

Lo que he leído me da la sensación de ser un escrito en ese estadio intermedio. Bruto, con futuro, pero sin pulir, sin mejorar. El argumento es fascinante, el espectro de personajes, estudiado, cuidado, como un mecanismo de relojería... pero no acaban de cuajar. No cuajan porque a pesar de que parecen tener personalidad propia, esta no se ha aposentado, suena forzada: tópica. Y cuidado, que soy de los que piensan que todos, a la postre escribimos cargados de tópicos, de eso no se libra casi nadie, solo los superdotados de la literatura, los elegidos que germinan cosas nuevas: el resto lo que hacemos es jugar con juguetes de otros, construyendo historias los mejor que podemos. Lo cierto es que conforme leía me quedaba con ganas de más, de que no solo te limitases a unas breves pinceladas tópicas que plantaran a los personajes, quería más, daban de sí mucho más, podías haber profundizado más. No sé, creo que a lo mejor decidiste no arriesgarte, quizá tenías miedo de quitarle el ritmo frenético que guía al texto, peor eso ha sido un error. Deberías haberlo hecho.

[JOE]
No sé si realmente tenía la historia en la cabeza desde el principio, casi te diría que no porque soy escritor de brújula y, aunque ahora estoy corrigiendo esa tendencia para equilibrarla con algo de planificación, en los tiempos que escribí Penitencia (hace más de dos años), me lanzaba a escribir como quien se adentra en un bosque que desconoce. Apuntas que la obra merecía una mayor y más profunda revisión y probablemente tengas razón, porque llegó un momento en el que Penitencia comenzó a "agobiarme" y decidí finiquitarlo. Ahora bien, en el planteamiento de personajes, decido darles esas pinceladas porque mi idea es abrirle campo a la imaginación del lector. Es como señalar un camino pero dejar en manos del que lee si quiere ir más allá. Lo que ocurre es que yo sí creía que había bastante información para sostener al personaje dentro de la trama, tu comentario me hace pensar que quizás no sea así...

[Innsmouth]
Quizá haya gente que te lo haya dicho ya y no le hayan dado importancia. Pero la identidad del segador huele desde demasiado pronto. A veces eso no importa,,. pero aquí sí, creo que sí importa. Es un vacío evidente. Canta demasiado que te detengas en cada uno de los personajes, incluso dentro de los más peregrinos: personajes secundarios con una función limitada, y que dejes de lado a uno que debería ser imprescindible... y sí, me dirás que ese es el segador, pero no, hablamos del inspector, hablamos de jugar con el lector, de mantenerlo en ascuas, de engañarlo de buenas, no solo con la prodigiosa y bien llevada mala leche que destila el argumento, las escenas; también con un mecanismo de ofuscación que mantuviera a cubierto el desenlace
(Una mala leche, un riesgo que has asumido y que creo que es de lo mejorcito del libro, que lo define y lo pone por encima de la media, junto al argumento, sin demasiado esfuerzo)

[JOE]
No sé si te refieres cuando hablas del Segador, al su identidad o a otro aspecto. Si te refieres al de su identidad real, te tengo que decir que no, la gente que lo ha leído me confiesa que como mucho era un posible candidato pero que no lo vieron realmente claro. Con el Segador quise perfilar un personaje malo, profundamente mal sin justificaciones de ningún tipo y dejarlo ahí para que el lector se formara sus propias conclusiones. Ocurre igual con Gregorio. Y es que estoy convencido de la existencia del Mal sin que medie trastorno o contextos que lo originen o agudicen. De todos modos, repito lo que te decía antes: esa era mi intención, que lo haya conseguido ya es harina de otro costal.

[Innsmouth]
Deberías haber dado más protagonismo al pueblo. Los sucesos acaecidos en él tienen una fuerza increíble, pero quedan desdibujados, demasiado esparcidos a través de diferentes capítulos, y no es que esté mal, que no lo está, es que además de eso, en mi opinión, se necesitaban uno o dos capítulos extras que los aglutinaran, capítulos duros con el tono desgarrador de algunos ya escritos. En el fondo estás hablando de loq ue ha llevado al segador y a muchos otros personajes a ser lo que son, a que les afecte la tragedia de la manera que lo hace.

[JOE]
El pueblo, me da que pensar tu comentario porque nada más leerlo se me ha ocurrido que podría haberle dedicado un capítulo a hacer historia sobre el mismo. De hecho, dejo a lo largo del texto algunos indicios que creo que se pierden como el del parentesco entre algunos de los personajes que mucha gente no ha captado...

[Innsmouth]
También creo que "la agencia, la compañía" es un comodín tramposo. Sí debe estar, pero aparece demasiadas veces facilitándoles las cosas a los protagonistas, privándolos de un esfuerzo que daría más solidez a la obra. Cuando hay una duda, un muro, en lugar de buscar como autor una salida bien urdida, parece que hayas querido tomar el camino fácil... como por arte de magia hay una entidad superior que todo lo sabe y que saca del atolladero a los investigadores (si tan ominisciente es, por qué necesita de los investigadores, de su destreza, le bastaría con meras marionetas, es un poco paradójico, facilón) El ejemplo claro está cuando apuntan a Kike al pueblo.

[JOE]
La Agencia quizás sea omnisciente, pero ha de permitir que sus "agentes" recorran sus caminos. Si me lo permites,y eso que he dicho siempre que Penitencia no es una obra de carácter religioso, me gustaría recurrir a la Biblia y decirte que "los caminos del Señor son inescrutables" XDDD. Pero vale, quizás haya alguna ocasión en que me haya venido muy bien la presencia de la agencia.

[Innsmouth]
Lo cierto es que te digo todo esto porque después de leer El Enviado pasé a considerarte un buen punto de futuro en este mundillo, un autor a tomarme muy en serio. veo potencial, mucho, ya sé que suena presuntuoso, pero es que ando harto de la manía de lamer culos que lo contamina todo. Parece que por el mero hecho de que los escribamos los del entorno, el resultado es bueno, está bien escrito, es chulo, se deja leer, me ha encantado... y todos los lugares comunes que están muy bien, pero que no aportan nada al escritor, que no lo aguijonean, que no lo fustigan a buscar errores, oportunidades de mejora. Estoy harto de leer bazofia tras bazofia y ver, sorprendido, que la camarilla nos lamemos el culo sin ser capaces de mostrar el mínimo juicio crítico sonríe y no para de dar palmaditas en la espalda..

Y Penitencia no es mala, sobresale. Tu manera de narrar es buena, tu capacidad para arriesgarte, para crear es notoria... y por eso consideraba justo cogerte un día de los pelos, cogerte y decirte lo que pensaba.

Espero no cabrearte demasiado. Creo que es una crítica constructiva, quizá presuntuosa, pero toda crítica lo es, en el fondo es pensar que tú, como crítico, lo hubieras hecho mejor... pero claro, sin tener los cojones de hacerlo, pues es fácil hablar desde la barrera.

Ya me contarás o me mandarás al carajo.

Pero sigue escribiendo, sigue porque lo haces bien.

JM

[JOE]
Ya te comenté que acepto las críticas desde el momento en que quiero publicar. La tuya me demuestra que has leído Penitencia con atención y te has tomado tu tiempo para redactar tus conclusiones. Solo por eso te estoy agradecido., En cuanto a lo que apuntas,como has visto, hay cosas con las que estoy de acuerdo y otras con las que no tanto.Pero cabrearme, para nada.
Un saludo y tenemos pendiente una cerveza.